Secciones
Servicios
Destacamos
Tranquilidad, naturaleza, historia, deporte, gastronomía, cultura y, sobre todo, descanso. Una combinación que no es fácil de encontrar en cualquier destino, pero que tenemos la suerte de hallarla muy cerca de casa, en el único monasterio vivo de toda La Rioja, el Monasterio de Valvanera. Este santuario cuenta desde hace décadas con un servicio de hotel y de restaurante que cada año atrae a cientos de visitantes de todos los lugares, y que comenzó su temporada 2023 el pasado 3 de febrero. «Las temporadas suelen ir desde finales de enero o principios de febrero hasta después del puente de la Inmaculada, en navidades no nos compensa abrir», explica el padre Tristán Gelonch, prior de Valvanera. «Este año estaremos abiertos hasta el 11 de diciembre».
Tanto el hotel como el restaurante ya funcionaban en la época de los monjes benedictinos, pero tras el traspaso en 2017 a los monjes del Verbo Encarnado se produjo un cambio cualitativo en estos espacios «con mejoras en las habitaciones, en el comedor, en 2018 se incluyó también el hotel en Booking y otros buscadores, se dio más publicidad...». Cambios que, como señala el padre Tristán ayudaron a dar a las instalaciones «un carácter más turístico».
Fue de esta forma como la casa de la Madre de La Rioja empezó a convertirse en una especie de hogar para muchos visitantes, que cada temporada acuden a Valvanera en busca de tranquilidad, paz y naturaleza. El padre Tristán recalca que «lo que más busca la gente que viene es ese descanso», aunque José Luis Pombo, encargado del grupo de trabajo en las instalaciones del monasterio, añade que también hay «mucho turismo de senderismo, porque hay muchas rutas para hacer» en los alrededores del monasterio.
Padre Tristán Gelonch | Prior de Valvanera
José Luis Pombo | Encargado de personal
Además del hotel, que cuenta con 28 habitaciones dobles, triples y cuádruples, Valvanera cuenta con otros dos tipos de alojamientos: un albergue juvenil y una hospedería interna. Esto ayuda a que el tipo de huéspedes sea muy variado, ya que «vienen desde campamentos de chavales o grupos de senderismo, hasta personas que buscan participar en actividades espirituales o retiros, pasando por familias o parejas que se alojan en el hotel», explica Laura Ferrero, encargada de la recepción del hotel. El restaurante del Monasterio de Valvanera, con capacidad para más de 120 comensales, participa en las próximas Jornadas Gastronómicas de la Alubia de Anguiano, que se celebran los dos últimos fines de semana de febrero y los dos primero de marzo. «Para estas jornadas, tenemos a la mejor cocinera de caparrones del mundo (cómo no, de Anguiano), que tiene una receta milenaria», presume orgulloso José Luis. Este tipo de iniciativas que se realizan en los pueblos de la sierra son un buen incentivo para que más personas conozcan, en este caso, el hotel y el restaurante del Monasterio de Valvanera. «Gracias a la mancomunidad se ha creado una unión entre varias de las villas, pensando en el desarrollo del territorio. Tal vez unos visitantes se alojen aquí y coman en otro pueblo donde puede haber un concierto. La idea es fomentar esa unión entre la sierra», comenta el padre Tristán.
La perspectiva de cara a esta nueva temporada es mejorar el porcentaje de ocupación del hotel, ya que, encontrándose en un entorno tan especial como este, rodeado de montañas y en el que se respira sosiego, cualquier época es buena para visitarlo y desconectar. «En verano el hotel está a tope, pero en invierno no hay casi gente», por eso, el padre Tristán señala que se quiere buscar la forma de hacer llegar a la gente cuál es la época perfecta para cada tipo de huésped. Por ejemplo, el otoño y el invierno pueden ser ideales para empresas que quieran formar a sus empleados, la primavera para esos amantes de la naturaleza y las rutas, y el verano para más turismo que quiera conocer la zona.
En definitiva, como repite el padre Tristán «no hay mejor lugar que la casa de una madre», y por eso el Monasterio de Valvanera es el destino perfecto para aquellos que se quieran sentir en el hogar materno, en este caso, en casa de la Madre de La Rioja.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
Clara Alba y José A. González
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.