Mirar al pasado para reinventarse

El pequeño pueblo de Castroviejo, que apenas cuenta con 62 habitantes, no deja de elaborar proyectos para ser en el futuro una referencia en el turismo rural riojano. Aprovechando el impulso de los fondos europeos y los réditos de la presa del Yalde, ha impulsado en los últimos años varias infraestructuras nuevas, inspiradas en su pasado como lugar de paso de los pastores de los Cameros.

La última de ellas es una posada ubicada cerca del arroyo, al lado del frontón. Esta imita a la que anteriormente ocupaba ese lugar, donde los ganaderos de la sierra se refugiaban mientras hacían la trashumancia, iban al tren de Cenicero o bajaban a la feria de Nájera. «Llevaba décadas abandonada, así que decidimos tirarla y construir en su sitio una instalación nueva, pero inspirada en aquella», cuenta José Domingo Ceniceros, alcalde de Castroviejo desde el año 1991. La moderna posada, inaugurada a comienzos de otoño, tiene merendero con parrilla, baños y una sala para personas discapacitadas. «No queremos dejar a nadie sin posibilidad de usarla», añade el regidor.

La construcción, que ha costado 120.000 euros, ha sido posible gracias a un aporte del 75% de la Unión Europea. «Pero esto no se queda aquí, a su alrededor hemos hecho una fuente de agua potable, y vamos a hacer aparcamiento y sembrar césped», afirma Ceniceros. «En estas últimas semanas ya ha venido bastante gente a asar barbacoas, no solo del pueblo, también de Nájera», relata Diego, un vecino que paseaba por allí. Hay que decir que la idea también pasa por implicar al monte, ya que va a trazarse una ruta de senderismo por el poblado hayedo de Castroviejo, justo en frente de la posada.

«Esta es una zona de agua y nieve abundante, bien conocida por los pastores del pasado, cuya memoria queremos honrar», apunta José Domingo Ceniceros. Sin intención de conformarse, hay más proyectos en desarrollo en Castroviejo. Como crear una playa artificial en la presa del Yalde o colocar un cartel grande con el nombre del municipio. Pero, uno de los más potentes, es establecer un hotel rural en el edificio de usos múltiples de la entrada del pueblo. «Lo inauguramos el año pasado y actualmente dispone de restaurante o sala comunal en la planta baja, entre otras cosas», explica Ceniceros.

«Sin embargo, la planta de arriba sigue todavía virgen y hemos pensado construir unas 12 o 13 habitaciones, hablamos hace poco con una gran cadena hotelera que está interesada», concluye el alcalde de Castroviejo. Con todas estas propuestas, el pueblo ha logrado crear empleo y crecer en 15 vecinos desde el año 2020.

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