La LR-113, entre la Venta de Goyo y la presa, se vuelve a cerrar hasta julio

La carretera LR-113, en el tramo entre la Venta de Goyo y la presa de Mansilla, fue cerrada al tráfico para la realización de una serie de trabajos de envergadura, dentro del proyecto de ensanche y mejora de la misma, pero la prohibición de trabajar para lo que no fueran servicios esenciales trajo consigo el volver a abrirla al suspenderse las obras.

Ahora, con el levantamiento de dicha prohibición, se reanudan los trabajos y será a partir de hoy y hasta el 31 de julio, cuando el citado trayecto que discurre en dirección a Mansilla de la Sierra, Villavelayo y Canales de la Sierra, vuelva a estar cerrado al tráfico. De nuevo esas tres localidades de la comarca de las Siete Villas, quedarán un poco más aisladas que de costumbre.

No obstante, los alcaldes de las mismas se mostraban ayer comprensivos con la situación que, por otra parte, ya conocían desde hace semanas cuando ocurrió el primer cierre. «Se vuelve a cerrar pero como ya tenemos las vías alternativas no hay problema», justificaba el primer edil de Villavelayo, Alfredo Herrero, quien apuntaba que «tenemos la pista forestal que se acondicionó desde Viniegra de Abajo, o si no por Santa Inés o por Quintanar».

En el caso de la pista, aseguraba que fue lo que se pidió a las autoridades autonómicas, «para que tuviesen acceso el autobús de los escolares, la recogida de basuras y los médicos». Eso sí, señalaba que en un principio «tuvimos quejas de los de la línea regular de autobús, que decían que les daba miedo ir por la pista, pero ya quedó claro que cualquier vehículo que se cruce con ellos, debe cederles el paso y siempre tendrán preferencia».

Por lo demás, tanto Herrero como sus colegas de Mansilla, José Manuel Ballesteros, y de Canales, José Luis Vicario, están de acuerdo que «para tener una carretera en condiciones tenemos que soportar algunos inconvenientes, hay que entenderlo y la gente de por aquí están concienciada de que es mejor así», afirmaba el segundo. «Se trata de hacer voladizos sobre el río con hormigón y hay que dejarlo secar, además se debe utilizar maquinaria pesada, y todo eso no se puede hacer con la carretera abierta», subrayaba Vicario.

En cualquier caso, en los tres pueblos tiene solucionados los servicios. «El pan, los ultramarinos y otros productos nos vienen de la provincia de Burgos, la basura pasa por la pista, lo mismo que el médico, con lo que estamos abastecidos», indicaba Ballesteros. Eso sí, cualquiera de ellos y sus convecinos están convencidos de que sería una gran noticia «si pudieran acabar los trabajos antes de la fecha anunciada».