Los lobos devoraron el domingo una ternera recién nacida y una oveja en Villoslada

Primero, el sábado, cuando una oveja fue capturada por los lobos en La Dehesa, en los alrededores de la cima de Mojón Alto, a más de 1.600 metros de altitud. Después, en la misma zona, otra oveja fue igualmente atacada al día siguiente, el domingo, a plena luz del día, sobre las 18.00 horas. «Estaba mi padre con el rebaño en ese momento, se quedaron dos ovejas rezagadas al ir a recogerlas y en ese momento salió un lobo, cogió una y se la llevó. Mi padre salió detrás de él con el coche pero cuando llegó, en cuestión de dos minutos, ya estaba muerta», relata Ángel, el ganadero que ha sufrido las dos bajas.

«Por las noches las cierro y por el día estamos con ellas, siempre con mastines de guarda, como nos recomiendan, pero es que ya atacan por el día y en presencia del hombre», expone Ángel, quien, aunque posee ganado ovino y bovino, en años pasados solo ha sufrido bajas de ovejas. «Llevamos ya muchos años así, y aunque las ovejas no están nunca solas, ya los lobos atacan a plena luz del día», cuenta Ángel, quien ha dado parte de lo sucedido a los guardas forestales.

No quedó ahí ese ataque porque el domingo, aproximadamente a la misma hora, en las proximidades de la ermita de Santa María, a unos 300 metros del camping de Villoslada, a unos 1.100 metros de altitud, los lobos atacaron y mataron a una ternera recién nacida. «La vaca había parido ese mismo día y por eso estaba apartada del resto. En esta época y en verano las tengo pastando al aire libre y en invierno las meto en la nave. Es la primera vez que el lobo me mata a una vaca», cuenta el ganadero responsable de la res muerta y que no desea dar su nombre.

«Esto aquí pasa todos los días, todos los ganaderos sufren algún ataque, y cada vez es más habitual que sea por el día», subraya el ganadero. Tal vez lo más sorprendente sea que este ataque se produjera en una zona y en un día con alta presencia humana, pues se encuentra muy cerca la carretera LR-448 que conduce a las cascadas de Puente Ra, la ermita de Lomos de Orios, el Achichuelo y el citado camping, importantes puntos turísticos. No obstante, en la misma zona, aunque sobre todo en otras épocas como otoño, otro ganadero, Javier Elías, lleva sufriendo numerosos ataques a sus ovejas desde hace años. «Yo llevo ya un tiempo sin sufrir ataques pero esto le toca hoy a uno y mañana a otro, nunca se sabe», advierte Elías.