El lobo vuelve a atacar tras dos meses de tregua

El lobo ha vuelto a atacar en el Alto Iregua. Después de un par de meses de tregua desde los últimos daños sufridos por la ganadera María José González en Laguna de Cameros, no había trascendido ningún otro suceso causado por el depredador en La Rioja hasta la última ola de calor, hace unos días. Ganaderos de Villoslada y Brieva de Cameros han sufrido nuevos ataques que no solo han provocado la muerte de ovejas y terneras, también la de un perro, un mastín que cuidaba del rebaño del ganadero camerano Javier Elías.

«Esto es alarmante. Yo estoy todo el día con las ovejas, como un esclavo, y me las ha atacado a las 10 de la mañana, cuando estaba con ellas, porque las acababa de sacar. He dado voces, he intentado espantarlos con el claxon del coche, pero nada, me han matado a una oveja, a su cordera y a un mastín, el mejor que tenía, con lo bueno que era... No tenía precio», cuenta Javier Elías. El ganadero de Villoslada describe apenado cómo su perro, Coqui, de 5 años, era uno de sus mejores guardas, fiero ante los depredadores, que no dudaba en enfrentarse a ellos si atacaban a su rebaño, por eso piensa que han tenido que ser varios, al menos tres, los lobos que han atacado a sus animales, aunque él solo pudo divisar a uno. «La he visto agacharse para mear, por eso sé que era una loba. Pero jamás he visto unos lobos tan negros y tan agresivos por aquí. Y no se asustan ya de nadie», destaca Javier Elías.

El ataque se produjo en el paraje Las Torquillas, encima del Centro de Interpretación del Parque Natural Sierra de Cebollera y sobre la carretera que conduce a Montenegro, a unos 1.100 metros de altitud, muy cerca del pueblo del Alto Iregua. «Esto es desesperante, no hay quien aguante así, es imposible, te arrancan la salud», lamenta el ganadero, que años atrás ya vendió parte de su rebaño, harto de los ataques. «En este tiempo, el problema va a ir a más, porque hasta ahora se habrán alimentado de las crías de venado, pero ahora que se han hecho grandes, corren más y no los alcanzan, van a lo fácil, a la oveja o la ternera», advierte Javier Elías. «Dicen que tenemos que tener perros. Yo tenía ocho y ahora tengo siete», concluye el ganadero camerano.

Su hermano Julio, también ganadero, es el alcalde de Villoslada y considera la situación un gran problema. «Esto es insufrible, el disgusto es monumental. Esto no debe llegar a ocurrir», critica Julio Elías, quien también reconoce que llevaban un tiempo de tranquilidad en el que no se habían producido ataques, pero en las últimas semanas han matado a terneros en Brieva y a ovejas y un perro en Villoslada.

«El problema es grande y difícil de resolver con la ley que hay. Hace tiempo nos reunieron y varios ganaderos del pueblo se ofrecieron voluntarios para un experimento a fin de ahuyentar a los lobos con olores que les produjeran aversión, pero no hemos vuelto a saber nada de eso», recuerda el alcalde. Y también recuerda Julio Elías la reciente reunión que mantuvo Concha Andreu en su pueblo con ganaderos de la zona. «Ni nos invitaron ni nos informaron. Vienen aquí y no entiendo por qué no se reúnen con los ganaderos de aquí», cuestiona el alcalde de Villoslada.