El vertedero del Iregua

El Ayuntamiento de Logroño, localidad en la que el Iregua desemboca en el río Ebro, informa de que «los expedientes sancionadores, inspecciones, etc., de los vertidos que van a parar al Iregua, o a cualquier otro río de La Rioja, compete a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE)». Aquí cabe destacar que en la campaña 'Amigos de los Ríos' que anualmente promueve la Dirección General de Calidad Ambiental del Gobierno de La Rioja para limpiar y concienciar se han extraído de cauces como el del Tirón electrodomésticos, neumáticos y hasta una pistola.

Desde la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Villamediana también se señala a la CHE como organismo con «las competencias sobre los vertidos, son los que autorizan, inspeccionan y analizan la calidad de las aguas, nosotros colaboramos en todo momento con sus requerimientos y notificamos si detectamos alguna incidencia». Consultados igualmente por Diario LA RIOJA, los alcaldes de Albelda y Alberite no han contestado.

Desde la Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica del Gobierno de La Rioja también indican que «si el vertido es directo a cauce siempre la competencia es de la CHE», solo si afecta a fauna y flora sería responsabilidad de la Dirección General de Biodiversidad. Y desde la CHE informan de que en el 2020 hubo un centenar de incidencias leves en el Iregua, mientras que en los primeros tres meses de 2021 solo cinco. «El estado ecológico del Iregua es bueno», asegura la CHE, reconociendo que soporta presiones y advirtiendo de que se realiza una vigilancia y que «los vertidos no autorizados se expedientan».

Por otra parte, David Fernández Altuzarra, ingeniero agrícola y técnico forestal, miembro de Amigos de la Tierra en La Rioja, destaca que «los informes de la CHE hablan de buena calidad biológica y física, pero no paran de salir vertidos y hay mucha basura dentro del cauce del río». De hecho, solo en el 2020 Amigos de la Tierra denunció ocho vertidos en el Bajo Iregua, si bien el pasado 5 de abril reclamó investigar otro. «Hay pocos peces y han desaparecido muchas especies. La causa tiene que ser la calidad del agua, causas morfológicas y químicas», apunta Fernández Altuzarra.