No es legal cobrar más al forastero

Una sentencia del Tribunal Supremo dio la razón el año pasado a un vecino de Elgueta que reclamó que en la aledaña Vergara le cobraban más por entrar a las piscinas municipales al no estar empadronado. «Un Ayuntamientono puede establecer diferencias cuantitativas en una tasa por la utilización de instalaciones municipales atendiendo a que los usuarios estén o no empadronados», expuso la sentencia que elimina la discriminación por empadronamiento y sienta jurisprudencia.

Algunos consistorios riojanos, conscientes de este hecho, han eliminado diferencias en los costes, como Albelda de Iregua, en cuyas piscinas este año todo el mundo ya paga lo mismo, sean o no vecinos. «Cuando fuimos a establecer el precio la secretaria municipal nos advirtió de la sentencia y decidimos limitarnos a cumplir la ley», explica Sergio Ochagavía, alcalde de Albelda, quien admite que la decisión ha creado controversia. «Más quisiera yo que regalar el abono a los vecinos pero no se debe. Lo que hemos hecho es ajustar los precios», señala el alcalde.

Algo así han hecho en Briones, donde los niños de 4 a 11 años empadronados en el pueblo no pagan pero los foráneos abonan 25 euros por temporada o 17 por mes. En Herce son los niños de hasta 3 años y jubilados empadronados los que entran gratis. Otras localidades, como Logroño, Calahorra, Alfaro, Nájera, Santo Domingo de la Calzada, Fuenmayor, Cervera del Río Alhama y Agoncillo no cuentan con esas diferencias. Durante muchos años –informa Ernesto Pascual– el Ayuntamiento de Alfaro diferenció entre empadronados y no en las cuotas de las instalaciones deportivas para intentar combatir el efecto frontera con Navarra, pero desde hace unos años los abonos valen igual: 150 el anual familiar, 100 en verano y 80 y 50 el individual. En Arnedo –continúa Pascual– tampoco se diferencia en las cuotas, variando los precios únicamente por la edad.

En Santo Domingo –recoge María Caro– los precios siempre han sido los mismos para empadronados y visitantes. «Me parecería injusto lo contrario y no lo concebimos de otra forma porque consideramos que es un servicio a la ciudadanía, más en una ciudad turística y en épocas de calor. Nuestro complejo deportivo es muy grande y nunca hemos tenido problemas de aforo, así que ni nos planteamos cobrar más a los de fuera», declara el alcalde, Raúl Riaño.

En el caso de Haro –señala Laura Lezana–, los forasteros pagan hasta 12 euros más. «Existe una diferencia de precio entre empadronados y no en los carnés de las piscinas, no así en las entradas. Esto se debe a que la ordenanza que fija los precios de las instalaciones deportivas es antigua y requiere de una modificación. Estas modificaciones llevan tiempo ya que necesita un estudio minucioso del servicio y en un año no da tiempo a revisarlas todas. No obstante, de cara al año que viene se prevé que los precios queden actualizados», anuncia el Ayuntamiento de Haro.

Un caso curioso es el de Clavijo, que no dispone de piscinas municipales pero que acostumbraba a bonificar la adquisición del abono en las de la próxima Alberite, de manera que a los vecinos les costase lo mismo que a los empadronados allí. El último año, un total de apenas 128 euros por cinco abonos familiares. «Ahora no hay forma legal de continuar con la ayuda puesto que la tasa superior a los no empadronados es ilegal y no podemos conceder una subvención para algo que va en contra de una sentencia del Supremo», expone Pedro Muro, alcalde de Clavijo.

Además de Alberite, donde el abono familiar a los no empadronados vale el doble (240 euros) que a los vecinos (120), municipios como Lardero (26,5 euros más los adultos y 36,5 las familias), Villamediana (casi el doble), Ezcaray (5 euros más), Arrúbal (el doble) y Torrecilla en Cameros (5 euros más) mantienen esa distinción en los abonos. «Creemos que esta diferencia tiene que existir, ya que las piscinas se sustentan con fondos municipales recaudados a través de los impuestos que pagan los vecinos», declara Rubén Gutiérrez, alcalde de Villamediana, donde, sin embargo, existe un convenio con Alberite para que sus empadronados puedan utilizar las instalaciones en las mismas condiciones que los villametrenses.

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