UGT asegura que el 15% de los carteros en La Rioja están de baja por estrés

De los siete carteros de Correos que habitualmente trabajaban repartiendo la correspondencia en Lardero, en la jornada de este miércoles no ha habido ninguno. Pero el problema no es local sino regional. Incluso nacional. Desde hace meses los valles del Leza y Jubera, así como el área metropolitana de Logroño, sufren la falta de carteros, lo que provoca el retraso en la entrega del correo diario, a veces hasta con una semana de espera. El sindicato UGT se ha manifestado a primera hora de la mañana de este miércoles para protestar por la situación en la puerta de la oficina de Correos de Lardero, que gestiona la correspondencia en toda la zona rural de La Rioja Media.

«La situación es crítica y la más perjudicada es la población. Hay zonas rurales en las que llevan semanas sin repartirse las cartas, donde las citas médicas y citaciones llegan tarde, por lo que los plazos se pasan. Y los carteros no pueden más, están estresados y cansados», ha expuesto Alberto San Emeterio, secretario del sector postal de UGT, quien ha revelado que cada vez hay más bajas que no se sustituyen. «Actualmente hay un 15% de bajas en La Rioja, por estrés la mayoría porque asumimos una sobrecarga de trabajo increíble. Hay carteros que están doblando ruta», ha asegurado Alberto San Emeterio, señalando como zona principalmente afectada el valle del Jubera, donde desde hace más de un año no hay un cartero fijo. También Agoncillo, donde la cartera lleva más de seis meses de baja sin que se le cubra. En Navarrete lleva quince días un cartero solo. Y en Autol durante una semana tampoco ha habido cartero y ahora, en una localidad de más de 4.000 habitantes, solo hay uno.

«A la empresa le dan igual las bajas y que la correspondencia llegue tarde. No le preocupa más que un poco la paquetería por Amazon. La campaña de Navidad va a ser brutal y no podemos asumir la carga de trabajo que va a venir con la gente que tenemos», ha opinado San Emeterio. Desde UGT La Rioja exigen que se cubra Lardero, incluso con vehículo, el valle del Jubera y Agoncillo. San Emeterio ha animado a la gente a quejarse mediante la web de Correos o en las propias oficinas porque, advierte, «el cartero no es culpable, que no le echen la culpa porque bastante hace yendo con el agua al cuello». El secretario del sector postal de UGT ha calculado que en La Rioja faltan actualmente unos 40 carteros de turno de mañana, aunque también ha manifestado que la unidad de tarde está igualmente sobrecargada, especialmente en Logroño, donde necesitarían al menos cinco más. «No se reemplazan, sobre todo, las jubilaciones, pero tampoco los traslados ni las bajas. Desde La Rioja hay que aclarar que se está haciendo todo lo posible por impulsar la contratación pero cuando llega a Bilbao esto se frena porque, justifican, desde Madrid han decidido de forma drástica que la única manera de sacar del pozo a esta empresa es el recorte de personal porque hay más de mil millones de pérdidas», ha declarado Alberto San Emeterio.

A pesar de todo lo anterior, a lo que se suman las quejas formuladas por Ayuntamientos como el de Agoncillo y Santa Engracia del Jubera, Correos ha llegado a asegurar a Diario La Rioja, semanas atrás, que «los actuales volúmenes de envíos se están gestionando con el personal adecuado y se están cumpliendo los plazos de calidad y entrega comprometidos con los clientes». «No pueden decir que esto va fatal porque es una empresa pública que somos el servicio portal universal, que es muy importante para la comunicación en las zonas rurales. Lo tienen que negar. No dicen la realidad y mienten», ha afirmado San Emeterio.

Desde Correos se insiste ahora que el servicio está garantizado. «El reparto se presta con normalidad tanto en turno de mañana como de tarde. Recientemente, en la localidad Lardero, se ha cubierto una vacante y se han realizado tres contratos suplementarios», asegura Correos, que expone que, actualmente, los envíos se están gestionando con el personal adecuado y se están cumpliendo los plazos de calidad y entrega comprometidos con los clientes, diferentes para cada tipo de producto. «En cualquier caso, y con carácter habitual, Correos evalúa sus procesos para corregir cualquier incidencia», aclara la empresa a este periódico.

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