¿Manifestación o vandalismo?

El resultado fue la distinción entre la manifestación, como una «expresión de opinión» o «protesta», y vandalismo, ante la que se producían sentimientos de «rabia», «pena», «tristeza», «vergüenza», indignación, «no consiguen nada, salvo destruir, no crean nada», «no puedes defender nunca nada atacando», «comportamientos totalmente incívicos», «inconscientes». «¿Valió la pena? ¿Sirvió de algo manchar la identidad de todos nosotros?», se preguntan Marta López Bastida, Armin Helic Ibarra, Samuel Ilarraza Díaz, María López Larumbe y Lucía Hernando Nájera, alumnos de 4º de la ESO y autores del breve vídeo documental, una nueva prueba de que la juventud actual no estaba representada en aquellos hechos.

Mariolen Calleja, jefa del departamento de Orientación del IES La Laboral de Lardero, cuenta que hablaron sobre aquellos disturbios con los alumnos y la conclusión fue que «no se sentían representados», así que quisieron darles voz. Cada profesor propuso en clase ejercicios de redacción, dibujo… y hubo un alumno que hasta compuso un rap. «Yo siempre tengo una visión muy positiva de los jóvenes. Aunque a menudo llama más la atención la violencia, hay muchos más jóvenes los que desean un mundo mejor. La juventud que yo conozco está más representada en los que acudieron a limpiar al día siguiente», explica Mariolen Calleja.

El departamento de Filosofía se implicó mucho e ideó otros formatos para la reflexión. «Siempre animo a los alumnos a que sean lo más creativos posible y entre diferentes propuestas quisieron realizar ese experimento social», describe Teresa Alejo, profesora de Filosofía. Así, los alumnos buscaron voluntarios entre la comunidad educativa, tanto compañeros como profesores, que se enfrentaron a un cuestionario grabado sin saber de qué trataría, buscando las reacciones naturales al recordar lo sucedido. «El resultado no solo es el vídeo, también el guion, la actividad, la preparación preguntándose qué es la democracia, una manifestación…», cuenta Teresa Angulo.