La iglesia de San Pedro de Lardero, que será objeto de una nueva obra de rehabilitación. D. M. A.

La iglesia de San Pedro de Lardero mejorará su calefacción para paliar la humedad

El Ayuntamiento licita la restauración del templo, que incluye la renovación del entarimado, por una base de 79.607 euros

Diego Marín A.

Logroño

Jueves, 21 de noviembre 2024, 07:55

La progresiva ruptura de tablas en el entarimado de la nave, así como otras patologías derivadas de la humedad y la necesidad de mejorar la ... calefacción han motivado unos trabajos de reparación y restauración de la iglesia de San Pedro que el Ayuntamiento de Lardero ha licitado por 79.607,2 euros (IVA incluido) y 45 días de plazo de ejecución. Según la memoria del proyecto de obra a ejecutar, el fin es «suprimir el riesgo que puede suponer el uso de algunas zonas del solado, así como subsanar la sensación térmica de frío en combinación con el grado de humedad que se percibe en el interior de la nave en aras, además, de una mayor eficiencia energética».

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Incluida en el Catálogo de Patrimonio Arquitectónico y Arqueológico del Plan General Municipal de Lardero con un grado de protección integral por su «alto valor histórico y artístico» dentro del municipio, la iglesia fue construida a finales del siglo XVI, a finales del Gótico. A lo largo de la historia este edificio ha sufrido diversos avatares y reformas, como un grave incendio en 1936 que dañó la cubierta, por lo que el templo que objeto de reconstrucción en 1950.

El Consistorio de Lardero promueve esta reforma junto a la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, a la que pertenece la iglesia, y que se une a las reciente intervenciones anteriores, en las que se restauraron las cubiertas y las fachadas. Entre 2021 y 2022 el Ayuntamiento larderano ya promovió la restauración de la cubierta, cornisas y fachada de la iglesia de San Pedro, ejecutada por Construcción, Arte y Restauración Garsan con un presupuesto de 46.580,63 euros. Entonces «el desprendimiento de fragmentos de fábrica desde las cornisas a la vía pública, detectados en ciertas zonas de las fachadas de la misma», obligó a la intervención sobre el templo.

El fin es «subsanar la sensación térmica de frío en combinación con el grado de humedad que se percibe en el interior»

Al margen de la inminente actuación, el Ayuntamiento ya plantea otra intervención adicional en la sacristía para afrontar «otras patologías de diversa índole existentes». Aunque un reciente estudio se ha confirmado un «adecuado estado de conservación», también se revela «la persistencia de una serie de deterioros, de mayor o menor gravedad, propios del paso del tiempo, de la modestia constructiva de algunos de los materiales, de su elevada exposición a la intemperie y del uso sostenido en el tiempo».

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