El PR+ ve «indicios de irregularidades» en Tricio y pide al PP que intervenga

El presidente del PR+, Rubén Antoñanzas, y el alcalde de Tricio han ofrecido este jueves una conferencia de prensa que recoge la Agencia EFE junto a la teniente de alcalde del municipio, Coral Peso.

Esta comparecencia se ha producido dos días después de que el alcalde suscribiera el contrato con una empresa de auditorías para revisar las cuentas municipales de los ejercicios 2009 y 2017.

También se produce a una semana de que el próximo 1 de agosto se debata la moción de censura presentada por los dos concejales que se presentaron por el PSOE -aunque son independientes y ese partido no les respalda- y los dos del PP, con uno de los dos primeros, Miguel Martínez, como candidato a la Alcaldía.

En los documentos que ha visto hasta ahora el PR+, «hay indicios de presuntas irregularidades, pero no puedo afirmar que sea corrupción», ha dicho Antoñanzas, en alusión a la etapa, durante 36 años, del popular Carlos Benito en la Alcaldía de Tricio.

«Creemos que los documentos muestran datos sospechosos de conductas, cuando menos, poco ortodoxas y, por eso, el PP está aterrado«, ha asegurado el presidente del PR+, que ha recordado que en el programa electoral regionalista a Tricio ya se incluía que se haría una auditoría.

Ha acusado al presidente del PP de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, de «esconderse» detrás del coordinador general del partido, Diego Bengoa«, quien »trata de justificar lo injustificable«, que para él es que »en un pueblo respalden una moción para que gobierne el PSOE« .

«Los vecinos de Tricio tienen derecho a saber qué ha pasado en el Ayuntamiento», ha insistido Antoñanzas, que ha exigido al PP que «intervenga para parar la moción de censura o expulse a los concejales» porque «si no, será cómplice de posibles irregularidades», que el PR+ podría llevar a la Fiscalía de La Rioja.

El alcalde de Tricio, por su parte, ha considerado que en el municipio «hay muchos intereses» e, incluso, ha afirmado que las listas electorales que presentaron PP y PSOE «las montó el anterior alcalde, Carlos Benito, para seguir gobernando en la sombra«.

«Esto, en vez de un Ayuntamiento, era un corralito suyo», ha dicho, y ha puesto como ejemplo que el propio Benito cobrara seis mil euros anuales por su desempeño en el Ayuntamiento, «tanto cuando había una subvención del Gobierno regional para ello como cuando no».

De hecho, Martínez ha afirmado que, en 2017, el anterior alcalde «cobró 7.500 euros» y, posteriormente, 1.500 por trimestre, además de 150 por pleno «y llegó a realizar el último cobro el día después de las elecciones, el 27 de mayo, cuando supo que el PP no había ganado».

«No hay informes de porqué se hacen esos cobros, hay muchos pagos hechos sin facturas y cuando las hay, en muchos casos no se corresponden con los trabajos realizados», ha asegurado el alcalde, quien ha afirmado que, entre otros conceptos, el Ayuntamiento pagaba «regalos de Navidad, comilonas con champán y un pago de 4.000 euros a su sobrino por su labor en las fiestas».

Ha encontrado el Ayuntamiento, ha dicho, con una deuda de 77.000 euros, «pero con otros gastos comprometidos o que hay que ejecutar por obligación, que la van a elevar más«.

Ha aclarado que el Gobierno local ha optado por auditar solo dos ejercicios por el alto coste de este trabajo, unos 14.000 euros, y porque «2017 es el último ejercicio del que tenemos toda la documentación» y porque en 2009 «Tricio hizo dos obras muy importantes, el frontón y la ermita» y quiere que los auditores analicen todas las partidas de ambos trabajos.

Ha admitido que si prospera la moción de censura, el nuevo alcalde podría paralizar la auditoría -aunque eso también conllevaría un gasto fijo de unos 7.000 euros-, y, «entonces, los concejales y, sobre todo el PP, quedarían retratados», ha concluido Martínez, quien ha recalcado que si finalmente es desalojado de la Alcaldía, él y sus compañeros de partido «no nos vamos a callar».

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