La montaña se traga parte de la carretera en Ausejo

El suceso tuvo lugar el viernes a las cuatro o cinco de la mañana y no hubo que lamentar daños personales ya que a esas horas no había tráfico ni peatones. El Ayuntamiento tuvo que intervenir inmediatamente cortando el paso del agua de la red de tuberías en ese tramo. También instaló vallas en ambos extremos de la parte hundida para impedir la circulación de vehículos y el paso de vecinos en la calle Turriente. El lugar presenta grietas enormes y resulta muy peligrosa porque parte del asfalto ha quedado en el aire. La calle Senda del Medio, en un nivel inferior a Turriente, también está cortada con vallas.

Según explica el alcalde, Pedro Luis Martínez Calvo, «había alguna cueva (bodega) en la Senda del Medio en malas condiciones desde hace tiempo, pero como están otras en las inmediaciones. Se ha producido un corrimiento de tierras y se ha hundido alguna cueva. Al final si no se conservan como se debe, pasa lo que pasa».

Por el momento, para llegar a lo alto del pueblo, al centro donde están buena parte de los comercios, la Casa Consistorial y la parroquia, se puede utilizar la empinada calle Solana y la conocida como 'M30'. La calle Parramera es otra posibilidad pero menos recomendada.

El alcalde comenta que la reparación de la calle Turriente conllevará varias intervenciones. En primer lugar en la calle Senda de Abajo donde hay varias bodegas que requieren su sellado y se rellenarán con hormigón de limpieza. Luego, en la Senda del Medio habrá que actuar sobre otras cuevas y construir un muro de contención para después rellenar el tramo hundido de la calle Turriente. Una vez asentado el terreno se procederá al asfaltado de la vía.

Pedro Luis Martínez Calvo asegura que «casi todo ha venido a consecuencia del temporal Filomena de enero. La nieve quedó muchos días parada. No es como la lluvia, sino que se filtra poco a poco y, aunque la arcilla es muy dura, al final es tierra y puede ocurrir lo que ha pasado ahora».

La reparación tiene carácter de urgencia al ser el principal acceso al centro de Ausejo y para evitar que los desperfectos sean mayores por lo que el alcalde espera que las obras comiencen en breve.

En el año 2018, debido a las intensas lluvias del primer fin de semana de junio, se produjo un corrimiento de tierras en la zona de la Solana con un espectacular derrumbe de la ladera, dejando parte del pavimento colgando. Fue uno de los más importantes de los últimos años.

En este lugar el terreno está asentado sobre escombros. Sin embargo el problema de la parte sur, donde se ha producido el último percance, es la presencia de numerosas bodegas excavadas en el monte.

Durante las últimas décadas la construcción de muros de contención y los desprendimientos son una constante en el municipio de Ausejo.

El pueblo se distribuye por una montaña que intercala tierra arcillosa y piedra. La humedad, el agua, deshace estas capas y entonces se producen deslizamientos de terreno, hundimientos y derrumbes.

En enero del 2019 una vivienda deshabitada cayó sobre otra en la calle Peligros, cuyo propietario tuvo que avisar al servicio de emergencias aunque no hubo daños personales. Y en la misma calle Senda del Medio, una de las que ahora presentan estos últimos desperfectos, el año pasado hubo que intervenir en dos bodegas, como recordaba ayer el alcalde, Pedro Luis Martínez.