El pasado de Cihuri se asoma al Tirón en la zona del priorato, como se conoce al noble edificio de sillería, en el que también la historia se superpone: la mayor parte de la casa parece datar de mediados del siglo XVII, aunque sus orígenes ... podrían remontarse al siglo X. En el priorato vivía el prior nombrado por el abad de San Millán de la Cogolla, al que representaba. El monasterio tuvo mucha influencia en esta localidad riojalteña desde el año 947, cuando Fernán González donó al mismo el monasterio de San Juan, de Cihuri (en su recuerdo, la iglesia de Cihuri se denomina con el mismo nombre 'San Juan Bautista'). Dicha dependencia se mantuvo hasta bien entrado el siglo XIX, con la desamortización. La localidad alcanzó el sobrenombre de Cihuri de San Millán.
Publicidad
La casona llama la atención, pero quizá no tanto como el puente situado junto a la misma, que salva el tirón junto a otro de moderna fábrica. Es el puente romano, aunque ya no lo sea tanto. Y es que, si bien su antigüedad se remonta al siglo I o II después de Cristo, sufrió una profunda remodelación durante la Edad Media, de la que procede, seguramente, la mayor parte de su fisonomía actual. También fue restaurado en 1889.
En su estructura se diferencian varias partes. «La forma que adquiere el pavimento en su recorrido hacia la Casa del Priorato y la robustez de la piedra lo acercan al estilo constructivo de las calzadas romanas que existieron en la Península Ibérica en los primeros siglos de nuestra era. Sin embargo, la contemplación de los arcos menores delata la existencia de reformas realizadas por otros maestros en una época posterior», se lee en la página web de la localidad.
El puente también fue propiedad del monasterio de San Millán, que cubría los gastos de mantenimiento y cobraba un peaje de paso. Desde 1979 es monumento de interés histórico y Bien de Interés Cultural desde 1982. Es una de las estampas más bonitas de Cihuri y, en verano, la chavalería se arremolina en él para lanzarse al Tirón sin miedo. Algunas fuentes indican que el topónimo 'Cihuri' proviene del euskera y que vendría a significar 'villa del puente'.
Publicidad
Desde el puente se divisan mejor algunos restos arqueológicos –fuente, lavaderos y una cueva–, descubiertos hace años y que, según los resultados de los estudios realizados, parecen corresponderse con la actividad comercial que se llevaba a cabo en el priorato, basada en el negocio de la viña, el cereal y la lana. En concreto, serían vestigios del lugar en el que se lavaba la lana para después venderla.
Así, la cueva situada a la izquierda serviría para introducir en ella grandes cantidades de lana. Por un orificio superior se introduciría agua que, probablemente, se calentaba en unas calderas depositadas sobre la superficie. El agua residual, producto del lavado, discurriría por unos canales que aún se aprecian en la entrada de la cueva, terminando en el río. Otros espacios anexos servían de aclarado de la lana.
Publicidad
En la otra orilla del Tirón, en dirección a su confluencia con el Oja para que este último desaparezca, existen otras dos cuevas. Una de ellas tiene un grabado en un lateral de su entrada, que guarda ciertas similitudes con el protector Indalo almeriense. Estas cuevas han sido utilizadas para usos particulares. Ni ellas, ni tampoco el puente, se han librado de quienes firman su imbecilidad pintando sobre este patrimonio que, pese a ellos y otros, lleva en pie casi dos mil años. Pero esa es ya otra historia.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.