Hoy es ayer en todo el Camero Viejo

A las 11.00 horas, el soteño Javier Palacios irrumpe en San Román de Cameros a golpe de claxon para anunciar que trae el pan del día y un puñado de vecinos de la plaza de la Fuente salen de sus casas, cruzan dos palabras con el panadero y desaparecen con una robusta barra de sobado debajo del brazo. Abajo, en el bar Centro Social, trabajadores, vecinos y jubilados esperan la llegada de la prensa y la correspondencia del día de manos de la cartera, Raquel Sáenz, que desde esta semana trae el periódico y las cartas del día anterior. Un cambio en la logística de Correos ha hecho que, desde el martes, el camión de reparto llegue a las oficinas después de la salida de los carteros, por lo que estos acaban distribuyendo lo del día anterior.

«Nosotros trabajamos como todos los días. Yo entro a las 8.30 horas, cojo el correo que hay y subo a repartirlo a todos los pueblos. Ha habido un cambio de logística que no sé si será puntual y lo que más se echa en falta es la prensa del día. A mí me machaca la gente con eso, pero yo no tengo la culpa», expone Raquel Sáenz, cartera del Camero Viejo y alcaldesa de Jalón.

Y es que la llegada del periódico en San Román es un acontecimiento, sobre todo cuando contiene alguna noticia de la zona. «Con un día de retraso, las noticias ya no tienen tanto interés. A esta hora se reúne la gente no solo de San Román, también de pueblos de alrededor, y, claro, si son las noticias del día anterior ya no interesa tanto», explica Pedro Royo, concejal del Ayuntamiento de San Román, que es el que abona la suscripción al periódico. Y apunta una cuestión más: «El periódico hasta hace compañía. No es lo mismo venir y tomarte un café solo que hacerlo leyendo el periódico, que miras las noticias, las defunciones...».

El bar Centro Social de San Román ejerce casi de segundo Consistorio porque, además de atender la nutrida barra y ofrecer la prensa diaria, recoge la correspondencia y paquetería que no ha podido ser entregada en mano, así como las medicinas dispensadas por el médico y la farmacia. «La gente se enfada y lo paga conmigo, ¡como si yo tuviera la culpa! Que si este no es el periódico del día, que si no me han dejado las cartas... Aquí hasta recogemos el pan cuando alguien no puede, somos multiservicio», describe Ana García, responsable del bar junto a su hijo Adrián.

«Esto es lo que supone tener el bar abierto», apunta Pilar Cristóbal, vecina de la aldea Vadillos y exalcaldesa de San Román. «La gente no valora lo que supone tener un bar abierto aquí», añade Ana García. «La cartera que había antes nos dijo que el camión llega tarde, cuando ellos ya han salido», explica Ana. «Los jóvenes a lo mejor leemos las noticiad en el móvil, pero los mayores vienen al bar a tomarse su cafecito y leer las noticias en el periódico, pero si vienen y no está el diario, ya no vuelven», advierte Pilar. Y, claro, no es que sea un problema puntual, es que es un problema más. «No tenemos la fibra óptica, se nos va la cobertura... ¿cómo vamos a estar comunicados? Nos están cerrando todas las puertas», se queja Pilar.

Diario LA RIOJA, por segundo día, ha intentado obtener una explicación por parte de Correos, sin conseguirla, después de que los alcaldes de Soto y Nieva se quejaran de la situación, llegando la segunda a denunciar lo que considera un «abandono» y «desconsideración» hacia los pueblos.

«Denunciamos esta implantación sin negociaciones ni información de los cambios», declara Alberto San Emeterio, cartero y responsable del sector Correos de UGT en La Rioja. «Estamos de acuerdo con las reivindicaciones de los pueblos. Hace tres años hubo muchas campañas de Correos fomentando la España Vaciada y ahora nos encontramos con este desbarajuste», recuerda Alberto San Emeterio.

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