Secciones
Servicios
Destacamos
Como en una suerte de contrapunto positivo, en un contexto de besos no consentidos, chats de whatsapp llenos de comentarios machistas o localidades que, en el nombre de la tradición, no quieren mujeres en sus danzas, en Santurde de Rioja han bailado juntos hoy ... sábado chicos y chicas, y viceversa. Esta primera danza mixta de la historia local se ha realizado, eso sí, sin interferir en el programa religioso ni tradicional de las fiestas de la Hermandad. En un hueco que había por ahí, sin dueño ni ocupación, han colado una danza y un mensaje reivindicativo: los jóvenes, hombres y mujeres, quieren y pueden bailar juntos. Aquí, al menos, sí.
Las fiestas de Santurde de Rioja se reparten en dos fines de semana. En el primero, que fue el anterior, danzan los hombres jóvenes, teóricamente los solteros, aunque las tradiciones tienen muchas veces que adaptarse a las circunstancias. Y en este segundo fin de semana, concretamente este domingo, bailan los mayores, los casados. Hace aproximadamente cuarenta años, las mujeres de la localidad quisieron danzar también y desde entonces lo hacen en las fiestas de San Andrés, allá por noviembre. Pero entre la juventud, desde hace algún tiempo, se movía el deseo de hacer una danza mixta, algo cultural, exento de religiosidad, que implicara a hombres y mujeres.
Es lo que han hecho este sábado. Es lo que iban a hacer, inicialmente, nueve chicos y otras tantas chicas. Los inevitables problemas de la primera vez han consistido en que no había suficientes chicos, ya que algunos estaban de vacaciones, y algunas chicas han hecho su papel, ataviadas como ellos. Más mezclado, imposible. Las demás (también ha fallado una) han tenido que utilizar los trajes que usan en noviembre, que obviamente son de invierno y ha hecho que pasaran mucho calor, en una jornada con los termómetros frisando los 30º. Mérito. Por otra parte, el Ayuntamiento de Santurde de Rioja solo dispone de ocho castañuelas, la mitad de las que necesitaban, y han recurrido al Consistorio de Leiva, que les ha prestado las que faltaban. Aún con estos imponderables, todo ha salido a pedir de boca y la sensación general que han dejado en la localidad es la que reflejaría un inmenso aplauso.
Alberto Capellán, uno de los danzadores, explica que cuando hace cuarenta años las mujeres quisieron bailar, «gustó mucho porque no cambiaba nada de las fiestas». Ellos y ellas han ido este sábado por el mismo camino. «Lo que hemos hecho ha sido buscar un momento, un nuevo día, y con un enfoque cultural ponernos todos juntos a bailar, hombres y mujeres», dice. Lo han hecho, además, «de una forma muy respetuosa, por eso ha encajado tan bien», añade. «Después hemos tenido una comida todos juntos, lo hemos hablado y nos quedamos con la sensación de que hemos hecho un poco de historia para el pueblo, porque ha gustado mucho vernos a todos juntos y creemos que a partir de ahora siempre se va a requerir una danza mixta», cuenta. El joven declina entrar en el tema de si hombres y mujeres debieran danzar juntos también en los actos tradicionales. Al final, son los propios tiempos los que terminan poniendo todas las cosas en su sitio. Sí que cree que lo hecho este sábado puede servir de estímulo. «Es abrir un espacio, abrir la danza a nuevas posibilidades y nuevos tiempos», afirma.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.