El impacto de un rayo causa un incendio en Peña Isasa, que aún no está extinguido

Según informa el Gobierno de La Rioja, el incendio está estabilizado pero no extinguido. Los servicios de emergencias continúan controlando y enfriando el perímetro.

Las hipótesis iniciales comentadas desde la Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica apuntaron a primera hora a que el fuego fue originado por un rayo caído en la zona sobre las 23 horas del martes.

Con las primeras luces del día, una columna de humo era visible desde todo el valle del Cidacos, desde Arnedo a Cornago o Muro de Aguas. Y, evidentemente, desde Préjano. Para entonces ya estaban activados los recursos del Gobierno de La Rioja para atacar el fuego, que lograban controlar sobre el mediodía, como apuntaba a este periódico el alcalde de la villa prejanera, Eduardo Ruiz. Desde el primer momento, el Ayuntamiento del Alto Cidacos estuvo alerta y pendiente de la evolución del fuego, que se circunscribió a un área de la ladera como tres campos de fútbol. Desde el Gobierno riojano ponderaron que el tratamiento de una gestión forestal sostenible del paraje, que es propiedad del Ayuntamiento y de la propia Comunidad, ha evitado que el fuego encontrara combustible en la ladera para extenderse rápido.

Zona rocosa, muy escarpada en la ladera de la Peña Isasa, el Gobierno de La Rioja movilizó este miércoles, alrededor de las 4.30 de la mañana, hasta el lugar a medios terrestres conformados por un técnico, tres agentes forestales y a un retén, a los que se unió sobre las 9 de la mañana la acción del helicóptero de extinción de incendios para poder atacarlo con más eficacia con continuas pasadas y descargas durante varias horas. A lo largo de la mañana, y dándose relevo, hasta 28 personas coincidieron trabajando en el incendio con dos motobombas. El fuego se mantuvo activo en un primer momento, pero luego quedó estabilizado hasta ser controlado a mediodía. A partir de ese punto, los efectivos mantuvieron labores preventivas de vigilancia, pendientes de que pudieran cambiar los vientos en la zona, condicionados por su complicado acceso.

Desde Sostenibilidad apuntaban que esas primeras horas del día eran cruciales para evitar que el incendio fuese a más en una jornada de altísimas temperaturas. A primera hora de la mañana, la columna inicial de humo se había convertido en una ligera lámina que dejaba entrever a los vecinos de la comarca la huella de este fuego.