Globos de colores en un cielo gris

Los vientos no permitieron a los dieciocho participantes de esta edición acercarse a la diana. Subían, bajaban, volvían a subir, en busca de alguna capa, de una corriente que los aproximara, porque así se desplazan, no hay otra forma, pero el aire los alejaba del punto deseado.

Y es que el viento manda. «Si haces mil viajes, los mil serán distintos», contaba Valentín Carbajo, de la empresa 'Globos Arcoiris', que pilotó el globo institucional 'Haro. Capital del Rioja'. A bordo del mismo iba la alcaldesa, Guadalupe Fernández, la concejala Natalia Villanueva y los parlamentarios Begoña Martínez y Diego Bengoa, junto a algunos periodistas y otros invitados.

No solo el viento. La meteorología en su conjunto condiciona el desarrollo del vuelo. La regata fue recibida por un cielo encapotado, con niebla en algunos momentos que escupía mucha humedad, y más aire del debido en el punto de encuentro de todos los pilotos y pasajeros, situado en una finca junto a la carretera Haro-Anguciana. Ello obligó a trasladar la salida a otra finca del término municipal de Castañares de Rioja, junto a la LR-111, desde donde el cielo -que fue gris hasta última hora de la mañana- pronto comenzó a motearse de colores con la levitación de los aparatos aerostáticos.

La regidora de Haro, por lo visto poco amiga de las alturas, insistió en que había acudido solo a saludar a los participantes, aunque animada por todos finalmente se terminó subiendo. Eso sí, no pareció inspirarle demasiada confianza que el método para comprobar el viento fuera soltar un globo negro de helio. «¿Esa es toda la tecnología?», bromeó. Al final del viaje, ya con los pies en tierra, se mostró contenta, aunque sin volverse loca, por la experiencia vivida.

Fue, como los del resto de participantes, un viaje tranquilo, un tanto «light», como lo definió alguno de los pasajeros, debido a las circunstancias meteorológicas, que -parece- mejorarán el lunes y el martes para estos menesteres. Pero muy bonito.

La altura máxima que alcanzó el globo institucional fue de unos 3.200 pies. equivalente a unos mil metros, pero sobre el nivel del mar. Con el mundo a los pies y la relajante visión de los globos perfilándose sobre el paisaje riojalteño, escondidos a veces entre fugaces golpes de niebla, concluyó la primera jornada de la regata. El globo jarrero aterrizó en una finca de San Torcuato.

El lunes y el martes se celebrarán nuevos vuelos de competición, con la salida de los globos desde el kilómetro 1,5 de la LR-202, dirección Haro-Anguciana. Quien lo desee, puede participar en ellos por 150 euros (reservas en el 696 48 96 32).