Un policía de Haro, el ángel de la guarda de Adriana

Las circunstancias y la casualidad quisieron que, el 8 de marzo, los agricultores que habían salido a protestar por su situación con los tractores por la zona de Haro y Briones, repitieran las retenciones de tráfico que venían provocando en jornadas anteriores. Con la mala fortuna de que justo ese día, Adriana, la hija de 4 años de Julen Riaño, necesitara atención médica por un repentino dolor abdominal, tan agudo que asustó a sus padres hasta el punto de coger el coche y acercar a la niña a Urgencias del logroñés Hospital San Pedro.

Al llegar a la rotonda del Lidl a la salida de Haro, la familia se topó con el gran atasco provocado por la protesta reivindicativa. No había forma de llegar a la autopista y la angustia y la impotencia se apoderó de los padres hasta que divisaron un agente local.

Julen Riaño recuerda que le explicaron la urgencia de la situación, de cuya gravedad se hizo cargo de inmediato el policía, que rápidamente actuó: decidió escoltarles hasta el mismo acceso a la autopista, en «una difícil situación en la que los tractores trataban de obstaculizar la apertura complicando gravemente la actuación».

Al llegar a Logroño la Guardia Civil también les socorrió pues la presencia de tractores también era patente en la capital.

Este miércoles, este padre ha mostrado su más profundo agradecimiento a través de una nota de agradecimiento al agente 33 de la Policía Local de Haro, remitida a través del Ayuntamiento jarrero: «Quiero felicitarte y transmitirte mi sentido agradecimiento, homenajear tanto tu labor policial como humana y transmitirte la importancia de tu trabajo aportando valor añadido a la sociedad y bienestar a la ciudadanía».

La pequeña ha pasado varios días en el hospital y tras haber superado la infección de intestino, ahora se encuentra estable. Por eso, la familia Riaño ya respira con más calma gracias a los esfuerzos de un ángel de la guarda vestido de agente de la Policía Local.