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Toda la ilusión contenida durante los dos últimos años de los jarreros más pequeños estalló este lunes en la Batalla del Vino infantil. Porque, a pesar de que las fiestas encauzan ya su recta final, ha costado recuperar el ritmo de antes de la pandemia. ... Aún con recelo y cautela, los actos celebrados durante estos días sirvieron de toma de contacto con la gente, con los eventos multitudinarios en la calle y con la celebración.
Pero en la campa de El Ferial, desde primerísima hora de hoy, se desbordaron las expectativas, tanto por el número de entusiastas participantes, como por la fascinación y la libertad que experimentaron los pequeños, sin miedo a mancharse y descargando mosto allí donde, por un día, podían asumir el papel de atacante.
Además, la media de edad de los niños era entre 6 y 12 años, unas edades en las que dos años de ausencia de fiestas habían resultado un abismo. Muchos de ellos no habían disfrutado de este evento antes, y para otros quedaba tan lejano que casi ni lo recordaban.
Pero se encontraban bien rodeados de padres, tíos y abuelos, que fueron calentando motores desde la concentración en la plaza de la Paz desde las 10 de la mañana, aunque llevaban días haciéndolo. Contándoles la importancia de la Batalla del Vino para Haro y lo fundamental de disfrutar de estas fiestas con los amigos y la familia.
Tras el remojón, todos se dirigieron a la plaza capitaneados por el regidor síndico, el Club Voley Haro, representados por unos emocionados Ismael Merino y Águeda Crespo.
Allí se llevaron a cabo las tradicionales vueltas en torno al quiosco al son de las charangas, marchando en pasacalles hasta las plazas de San Martín y la parroquia de Santo Tomás Apóstol, donde se corrió un encierro infantil de toros de cartón. Una gran mañana que se prolongó hasta la tarde, disfrutada por miles de jarreros y alguna familia extranjera.
Por la tarde, en la plaza de la Paz se celebra el concurso 'La rana traga fichas' organizado por la asociación La Kel del Caló, en la que participan niños de 6 años en adelante.
Mañana martes comenzará la jornada a las 9.00 horas con las alegres dianas, protagonizadas por la Agrupación de Cornetas y Tambores de Haro, desde la plaza de la Paz.
A continuación, desde las 10.30 horas se celebrará en el Hogar Madre de Dios la Batalla del Vino de los usuarios y chupinazo de final de fiestas, al que acudirán la Jarrera Mayor y la Jarrera Infantil, acompañada de sus damas. A las 11.00 horas habrá un encierro infantil con toros de cartón piedra en los alrededores del centro juvenil.
Por la tarde, a partir de las 20.00 horas se celebrará en la plaza de la Paz la concentración de peñas y posterior pasacalles por la localidad, un acto en el que se homenajeará al peñista destacado del año. Será una noche larga, con orquesta en la plaza y disco móvil Krossko hasta altas horas.
La Jarrera infantil, Irene Riaño, está disfrutando de las fiestas a tope y continúa con su imborrable sonrisa desde el primer día que recibió su banda.
Hoy disfrutaba de uno de los actos que había esperado con más ilusión: la Batalla del Vino infantil, aunque reconocía que las horas de fiesta empezaban a pesar «un poquillo». Su familia, siempre pendiente, custodiaba la banda de Jarrera para evitar que terminase llena de mosto, y se la volvieron a poner impecable para las fotos.
También le proporcionaban ropa limpia cuando el granate cubría ya el blanco, porque Irene es Jarrera infantil, pero también una niña de cristalina mirada verde que, entre juego y juego, atiende con ilusión a la prensa.
– ¿Qué le han parecido las fiestas hasta ahora ahora, desde este nuevo punto de vista, como Jarrera infantil?
– Me están pareciendo muy bonitas, estoy disfrutando muchísimo, y tengo muchas ganas de seguir viviendo lo que queda por llegar de las fiestas, porque todavía quedan días y hay que reservar fuerzas.
– ¿Qué actos son los que más le han gustado hasta ahora?
– El de hoy, la Batalla Infantil, es uno de los que más, me está gustando mucho. También me encantó el disparo del cohete. Fue muy emocionante verlo desde el balcón, y ver toda la plaza llena pasándolo bien.
– ¿Y cómo está viviendo la Batalla del Vino, ahora como Jarrera? ¿Es diferente a otros años?
– Sí, muy diferente, me han tirado más. Un niño de mi clase me ha tirado botas dentro de la camiseta y he tenido que cambiarme.
– De lo que queda, qué es lo que más le apetece vivir?
– La Batalla del Vino de los mayores. Pienso vivirla desde el principio y a tope hasta el final.
– ¿Le gustaría enviar algún mensaje a los jarreros?
– Sí, me gustaría decir a la gente que está disfrutando de estos días que felices fiestas a todos y que lo pasen muy bien.
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