El Palacio de las Conchas de Haro se convertirá en un hotel

El emblemático Palacio de las Conchas de Haro, inmueble del XVIII y de estilo barroco, se convertirá en un hotel. El pasado jueves se escrituraba una de las joyas arquitectónicas de la ciudad jarrera, y próximamente, la edificación en sillería de planta cuadrada alzará de nuevo toda su belleza y esplendor de otras décadas.

La decadencia del palacio, unido a varias remodelaciones de su ubicación, que está en la plaza de la Cruz, y al cierre durante los últimos años de varios negocios en los bajos del propio caserón y en el conjunto de la plaza, han ido restando protagonismo a este espacio. La construcción del nuevo hotel devolverá a la zona parte de su solera perdida.

La vivienda, que se encontraba a la venta en la inmobiliaria Reyco por 1.250.000 euros, ha sido vendido por una cantidad cercana a este valor, y después de cuatro meses de arduas negociaciones, una sociedad de sociedades compuesta en su mayoría por riojanos o por personas con relación directa con la comunidad, se han hecho con la prestigiosa casa. Y es que no eran los únicos. Un inversor mejicano estuvo a punto de adquirir este inmueble, que en su caso iba a destinar su interior a una bodega rural, algo muy de moda en los Estados Unidos. Seguramente, para este inversor, los calados del Palacio de las Conchas era su gran valor para esta empresa. Estas cuevas, tan extendidas por el casco histórico de Haro, tienen una superficie total de 308 metros cuadrados y una altura de casi tres metros. El calado está dividido en un gran brazo de 180 metros cuadrados y dos cobachones al principio y al final de la cueva de 128 metros.

Sin embargo, y aunque la sociedad inversora reconoce la espectacularidad y gran valor de las mismas, «preservar el patrimonio histórico de La Rioja», ha sido el motivo fundamental de la compra, como asegura la sociedad. Próximamente se conocerán datos más concretos del tipo de hotel o incluso apart-hotel, que se levantará a los pies de la plaza jarrera, situada a tan sólo dos minutos del corazón de Haro, la plaza del ayuntamiento. La obra que de lugar a los alojamientos será principalmente a nivel interno, puesto que al tener el edificio una protección de tipo 1, la máxima posible, se deberá respectar casi al milímetro la fachada y el resto del exterior del inmueble.

Al margen del calado, la vivienda consta de tres plantas y un alto, destacando en su fachada principal un gran portada de medio punto y seis grandes balcones con decoración mixtilínea y ondulante. Su construcción, entre 1758 y 1760, fue probablemente hecha por la antigua familia Ángel, a iniciativa de Enrique Ángel Barrenechea Frías y Rabanera Tejada, alcalde de Haro por el estado noble en 1771. Por este motivo, el Palacio también es conocido como Palacio de los Ángeles.