El hotel jarrero que vuelve a ver la luz

Un incremento que coincide con la valoración de varios hosteleros de la noche jarrera, que revelaban que, si bien en todo el año 2022 facturaron casi el doble que el último año antes de pandemia, esta Semana Santa ha sido un 30% superior a la anterior.

Por este motivo, la iniciativa privada inmersa en el sector servicios va recuperando impulso y se prepara para vivir, posiblemente, el mejor verano de los últimos tiempos. Se trata de un aliciente suficiente para que uno de los alojamientos más grandes de la ciudad, el Hotel Luz, reabra sus puertas.

Hace unas semanas los operarios comenzaron con la reforma interior, que no es de mucho calado ya que el edificio se encuentra en bastante buen estado.

Los trabajos principalmente se están centrando en proporcionar una buena capa de pintura en el interior y el cambio de parte del mobiliario, retirando los elementos que se encontraban más deteriorados y sustituyéndolos por otros más modernos.

Además, se han adaptado algunos de los baños, dotándolos de accesibilidad para aquellos huéspedes que así lo requieran.

Del mismo modo, se está llevando a cabo un buen lavado de cara de la fachada del alojamiento, con una grúa desde la que se dispara agua a presión desde hace un par de días.

«Aún quedan cosas por hacer, pero confiamos en que esté todo terminado para antes del verano», señalaban desde uno de los gremios que están llevando a cabo la reforma.

El Hotel Luz nunca pretendió ser un hotel de lujo, pero sí un alojamiento moderno, atractivo y funcional, que está ubicado en la calle Camilo José Cela, un punto céntrico de la ciudad entre la zona nueva y el casco antiguo.

Dispone de tres brillantes estrellas y cuarenta habitaciones, todas ellas exteriores y baño completo. Puede ofrecer a su clientela garaje privado y cuenta también con la tranquilidad de estar más alejado de los puntos de ebullición nocturna, aunque a escasos diez minutos a pie.

Antes de su cierre, que sucedió con la llegada de la pandemia, contaba con un notable bar restaurante en el que se celebraban numerosos eventos multitudinarios, como bodas, bautizos y comuniones, ya que está preparado para acoger hasta a 500 invitados, así como a otros tantos asistentes a convenciones de trabajo, presentaciones y eventos de empresa que tuvieron su sede en el Hotel Luz.

Estuvo vinculado desde su apertura, hace quince años, al restaurante Las Cigüeñas, ubicado en sus inicios en la Plaza de la Paz. Estaba entonces gestionado por el hostelero Luis Salazar y, tras su fallecimiento por enfermedad, los fogones se trasladaron al alojamiento hotelero, en manos de su hijo Diego, quien lo dirigió hasta su clausura.

Actualmente, la ciudad de Haro cuenta con diecisiete alojamientos turísticos y cinco hoteles (Eurostars Los Agustinos, Ciudad de Haro, ETH Rioja, Plaza de la Paz, Arrope). Con la próxima vuelta del Hotel Luz, serán seis.