«Siendo de Haro, me parece natural pertenecer a la Cofradía de San Felices»

«Lo primero que me motivó para pertenecer a la cofradía fue precisamente el hecho de ser de Haro; me parece algo casi natural serlo. Y en segundo lugar, que pertenecía mi abuelo, y me animó muchísimo a entrar, aunque reconozco que no en todos los casos sucede. Mis padres, por ejemplo, no son cofrades. Hay que sentirlo», explicaba.

En el año 2019 fue proclamado prior y para él es muy importante «poder representar una cofradía de tu ciudad. Además, uno de mis objetivos era poder ampliarla a más personas, especialmente a la gente más joven, e ir abandonando la idea de que las cofradías son asuntos de gente mayor».

Y es un objetivo que está cumpliendo ya que, como él mismo comentaba, «cada año se van sumando más jóvenes, y la media de edad ha ido bajando considerablemente».

En cuanto a la labor del prior, Zabala insiste en que él solo es la cara visible, «pero somos muchos los que trabajamos para que esto avance cada día. Entre nuestras labores destacan el mantenimiento de la casa de la Cofradía, de la ermita de San Felices en los Riscos, etc».

Pero al alcanzar el priorato, Zabala se marcó un objetivo claro: restaurar las escaleras que dan acceso a la ermita. «Ahora que por fin da un poco de respiro la pandemia, podremos contactar con empresas y estamos solicitando presupuestos. Cada vez que subo están peor».

Para él, lo más importante en la organización de las fiestas «es ver cómo disfruta la gente con lo que has preparado». De la cofradía depende, dentro de las fiestas de San Juan, San Felices y San Pedro que se celebran en junio, la tamborrada del día 24, las misas y la procesión desde San Felices. «Para mí el acto más emocionante es la tamborrada, porque fue en ella donde me proclamaron prior. Y luego, la procesión del día de San Felices».

Por segundo año, hace un mes se anunciaba la cancelación de las fiestas, motivado por la pandemia. «Es triste, pero pensando en lo que estamos viviendo, la decisión del Ayuntamiento ha sido muy acertada. De la pandemia saldremos, las fiestas se podrán seguir celebrando otros años. Hay que esperar. Toca tener paciencia».