Haro lleva su mascarada al Lejano Oeste

Regresaba la décimo segunda edición después de dos años sin celebrarse a causa de la pandemia por covid, y las ganas de los asistentes por volver a celebrarlo se evidenciaba en la larga cola que aguardaba desde media hora antes la apertura de las puertas.

Dos magos recibían a los recién llegados a la entrada del monasterio. Una vez allí, los asistentes se vieron envueltos en una historia en la que un vaquero americano llegaba a Haro, movido por las historias que le contaba su abuela, que era española. Allí le recibía una simpática jarrera. A través de los actores el claustro se sumergió en la historia de la ciudad: el vino, el tren, la luz eléctrica, etc.

A continuación cobró protagonismo el espectáculo, con números circenses que incluyeron lanzamientos de cuchillos, acrobacias aéreas, malabares, látigos, fuego, bailarinas, etc.

Durante la fiesta, no fueron pocos los que inmortalizaron el momento en un video-matón para llevarse un recuerdo de su paso por el épico Far West jarrero.

La fiesta finalizó por todo lo alto: un saxo en directo y un Dj de la mano de Luis Herrera sax Live despidieron a los invitados.

Hoy tendrá lugar la segunda sesión, cuya aventura comenzará a las 20.00 horas.