Carruajes y musicalidad

José Uriszar, natural de la vecina Briñas y apasionado del mundo del vino, explica que se parte de la idea de seguir adecentando zonas de Haro que tienen bastante tránsito y es el entorno lo que le inspira a la hora de pintar cada mural. En este caso, Uriszar se remite a la foto con carruajes aparcados en la plaza de la Cruz como modelo para esta «especie de pseudocubismo o informalismo geométrico en el que yo voy buscando musicalidad a través de las diferentes armonías de colores». Utilizando una técnica de pinturas acrílicas de exteriores, el objetivo del mural será « atraer por su vistosidad y colorido en un contexto tan anodino como es un aparcamiento», afirma el pintor.

Desde el Ejecutivo local consideran que se trata de una acción que «nos permitirá embellecer este espacio de la ciudad, como hemos hecho ya en otros tantos».

En este sentido, el equipo de gobierno recuerda que «esta actuación forma parte de nuestra política de recuperación de espacios degradados, como es el caso del que nos ocupa», a lo que añade que «los jarreros tendrán a partir de ahora un mural que decorará este espacio».