Cáritas estrena un luminoso local y unifica el despacho de atención con el ropero

Además, se ha unificado con el ropero, que antes se ubicada en la parroquia de Santo Tomás, a una considerable distancia del resto de los servicios. «Esa es una de las principales ventajas –explicaba Angelines Pascual, la directora de Cáritas en Haro–. Antes nos veíamos obligados a ir desde la sede hasta allí con gente que necesitaba ropa». «Ahora proporciona mucha más discreción, también porque se puede acceder por otra puerta independiente que da a la calle de atrás», comentó.

Y es que decenas de personas siguen llegando cada semana en busca de ropa. «Pero también recibimos mucha. Si tiene una pequeña mancha, la enviamos a Cáritas Chavicar, donde la reciclan», detallaba la directora del centro.

La directora mostraba las estancias a los asistentes en un día de celebración, en el que también participaron el obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Santos Montoya (quien bendijo el lugar y a los asistentes); el párroco de la basílica de Nuestra Señora de la Vega, Javier Osés; la alcaldesa de Haro, Guadalupe Fernández, y el subdelegado de Cáritas La Rioja, Fernando Beltrán, además de voluntarios y trabajadoras sociales que atienden cada día los servicios de la entidad católica jarrera.

«Para nosotros es una alegría poder bendecir e inaugurar sencillamente este centro –explicaba Osés abriendo el acto–, hay mucha más gente involucrada que no ha podido venir hoy», indicaba, haciendo alusión a los muchos socios con los que cuenta la entidad en Haro.

«El proyecto de este centro es algo que desde el primer momento hemos impulsado todos, nos ha costado mucho porque ha sido con sacrificio de diferentes implicados», manifestó Osés. Un centro de atención primaria, que da servicio a las personas que necesitan ser escuchadas, que necesitan una ayuda, un consejo, una orientación. «Gracias por la labor que realizan los voluntarios desde hace muchísimos años en Haro», reiteró Javier Osés.

Y en relación a los muchos voluntarios que han continuado con esta gran labor, la directora Angelines Pascual se emocionaba. «Gracias por compartir esta ilusión con nosotros. Esta nueva sede va a permitir dar un mejor servicio a todas las personas que vienen, de una forma digna. Todas esas personas vulnerables que están obligadas por necesidad a venir a pedir ayuda», señaló Pascual. A continuación, aprovechó la ocasión para denunciar la «mucha demora que existe en la llegada de las ayudas públicas, por lo que no les queda otro remedio que venir aquí».

Las primeras necesidades, aseguró, quedan cubiertas por Cáritas. «No solo cubiertas en cuanto a alimentación, sino también orientación o se les deriva a donde corresponda». En este sentido agradeció también su labor a las trabajadoras sociales del Ayuntamiento, «con quienes vamos mano a mano».

El nuevo local ha sido posible gracias al patrocinio de la Diócesis, la parroquia jarrera y de las personas donantes de la entidad, «que han depositado su confianza y su cartera en nosotros, porque donde se deja la cartera, se deja el corazón», señaló el párroco de Haro.

Por su parte, el obispo subrayó la importancia del derecho de la acogida como «una palabra importante que habla de apertura, disponibilidad y primera atención».