Procesiones de Domingo de Resurrección en las localidades riojanas

En Calahorra, el encuentro entre Cristo Resucitado y la Virgen Gloriosa, en una plaza del Raso repleta de público, puso también el broche de oro a la Semana Santa. La Virgen, ya sin el manto negro, recibía en sus manos una rosa blanca, colocada con ternura por un niño pequeño. Con el rostro descubierto –la única vez en esta Semana Santa–, trabadores y acompañantes de todos los pasos contemplaban la mágica escena, al tiempo que la banda de tambores y cornetas de la Vera Cruz hacía latir con fuerza el corazón de los cofrades.

Imágenes similares se dieron por toda la región. En Haro, el Cristo Resucitado y la Dolorosa se encontraron a las puertas de la Parroquia de Santo Tomás ante varios cientos de personas, en una nueva cita que se suma al programa de la Semana Santa jarrera. La Agrupación de Cornetas y Tambores de la ciudad llevó gran parte del peso del acercamiento del Resucitado hasta su Madre, en un acto orquestado por la Cofradía de la Santa Vera Cruz, presidida por su prior Ricardo Alonso, que también contó con la presencia de los representantes de las cofradías de la Virgen de la Vega, con su mayordoma Beatriz García, junto al prior de la Cofradía de San Felices de Bilibio, Jorge Zabala.

Así se despidieron los actos de una Semana Santa que será recordada por la masiva afluencia de público siguiendo las procesiones en las calles de Haro, celebrando su vuelta después de dos años de ausencia.

En Nájera, como apunta Félix Domínguez, la cita fue con la procesión del encuentro, que se celebra en la ciudad desde hace once años, a excepción de los dos últimos. Saludadas las dos imágenes con el himno nacional por parte de la Banda de tambores y trompetas de la Real Cofradía de la Santa Vera Cruz, la de la Virgen de luto, a hombros de mujeres, y la del Cristo resucitado, portada por hombres, se pusieron en marcha ambas y con direcciones contrarias a fin de volverse a encontrar en medio de la calle Mayor.

Ya colocados de uno frente al otro ambos pasos, se procedió a retirar e luto de la imagen de la Virgen y una vez girada, ambas emprendieron la marcha en dirección a la iglesia de donde habían partido y a la que llegaron ambas juntas. De esta manera terminaban las procesiones de la Semana Santa najerina.

Los arnedanos llegaron al colofón de la Semana Santa con la procesión de la Resurrección del Señor y Vía lucis, con salida desde el cementerio para recorrer las calles acompañada por los niños de Comunión y la banda de cornetas y tambores de la cofradía de la Veracruz, informa Ernesto Pascual. Su punto de regreso fue la iglesia parroquial de San Cosme y San Damián.

Después, cumpliendo con la tradición, dieron fuego a los judas frente al centro de participación activa, en la Asociación Amigos de Arnedo y los vecinos de La Paz.

En Santo Domingo también se celebró la procesión del Encuentro el Domingo de Resurrección, en la que participaron decenas de personas.

También en Viguera se celebró la procesión del Encuentro del Domingo de Pascua, en la que se cumplió con la tradición de repartir naranjas, antaño por parte de una familia, este año por parte del Ayuntamiento.