El Grupo Apex ultima la reapertura de la fábrica de patatas fritas de Alesón

Ubicada en la carretera N-120, en el término municipal de Alesón, la industria fue adquirida el pasado otoño por el mencionado grupo Apex, que anunció el reinicio para diciembre. Aunque por diversos motivos ese plazo no se pudo cumplimentar. Finalmente, a mediados de enero, la compañía contrató a diez empleados –cinco para el turno de mañana y otros tantos para el de tarde– con el fin de realizar diversas pruebas técnicas para comprobar la capacidad real de la planta patatera.

Tras casi dos meses en esta situación, la empresa confirma que se espera su reapertura para las próximas semanas, hecho que conllevará la ampliación de la plantilla, hasta una cifra cercana a los 50 trabajadores. Para ello, se añadirán nuevas líneas de producción. Actualmente, solo existe una freidora, con capacidad para elaborar patatas fritas a un ritmo aproximado de 30 palés por turno de trabajo. En un futuro, podrían sumarse otro tipo de productos, como palomitas de maíz o pipas de girasol.

Esta fábrica siempre ha supuesto un importante centro de empleo para la comarca de Nájera. Hasta el año 2010 estaba dirigida por la familia Lahera. No obstante, un incendio, que calcinó el edificio y causó la muerte de una operaria, supuso un duro revés para sus propietarios. Con esfuerzo, consiguieron reconstruirla, pero finalmente se vieron abocados a la venta. Entre julio de 2019 y enero de 2022 fue propiedad de la murciana Crisps or Chips, que puso la planta al servicio de la empresa Mercadona. Durante aquellos años, una plantilla de 30 personas, en tres turnos, produjo patatas fritas en formatos clásicos, ondulados y sin sal para la marca blanca de la famosa cadena de supermercados. En este 2024, se abre una nueva etapa de la mano de la navarra Apex con el fin de consolidar definitivamente la producción y los puestos de trabajo.