A menudo un simple gesto, un detalle, sirve para abordar un gran problema y aunque no lo solucione del todo, sí que es de suma utilidad para afrontarlo de frente y provocar pequeños movimientos favorables a la solución.
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Ese puede ser el caso de Arenzana ... de Abajo, cuyo Ayuntamiento está decidido a poner coto, en la medida de sus posibilidades, al problema de la despoblación rural. Para ello ya el pasado curso plantearon el proyecto de comedor escolar y consiguieron que la Consejería de Agricultura, Ganadería, Medio rural, Territorio y Población se hiciese cargo de su financiación.
El alcalde, Julio Francia, explicaba ayer que «nosotros tenemos que pensar mucho cómo sujetar los niños que hay en la escuela», ya que en la actualidad cuentan con 17 alumnos pero «hemos llegado a bajar hasta 7». Por si fuera poco, añadía, que «habíamos detectado que familias que viven en el pueblo se iban con sus hijos a la escuela de Nájera, fundamentalmente porque salían de trabajar tarde y a los niños no podían recogerlos por la mañana».
Entonces fue cuando «se nos ocurrió presentar el proyecto de comedor a la Consejería, un proyecto sencillo pero que consistía en que los niños cuando salían de estudiar traían su comida en 'taper' y había una monitora que se ocupaba de ellos».
Además, «quisimos que tuviera un nivel alto de inglés, que fuese bilingüe, y en las dos horas que estaban aquí no solo comían, estaban bien cuidados y atendidos, jugando y demás, sino que practicaban el inglés», algo que según aseguraba, «al final de curso se notó favorablemente».
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La iniciativa «fue un éxito, para empezar conseguimos que una familia se quedase aquí con sus dos hijos, y a mitad de curso, otra familia se vino a vivir con sus tres niñas», señalaba Francia, quien añadía que, «también esporádicamente, algunos dejan puntualmente a sus hijos a comer».
A su juicio, este tipo de proyectos «deberían durar al menos tres años, ya que de esa forma a la monitora que teníamos contratada, se hubiera podido quedar, pero al ser el contrato de un curso al finalizar se marchó».
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Desde la Consejería de Agricultura señalaban que «los proyectos deben presentarse a una convocatoria por concurrencia competitiva, cuya próxima fecha de publicación será inicios de 2023, y en la convocatoria de 2022 el Ayuntamiento de Arenzana de Abajo no se presentó». El coste del proyecto del pasado curso ascendió a 8.694 euros y la subvención fue de 6.955 euros.
Para este curso, el Ayuntamiento ha seguido con el proyecto. «Ahora tenemos cinco niños en el comedor, y hemos contratado a una monitora», detallaba Julio Francia.
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