El fuego de San Antón regresa con aire festivo

Los alfareños celebraron en la tarde y en la noche de este viernes una de sus tradiciones más queridas ya sin ninguna limitación y con la normalidad previa a la pandemia. Con un ambiente festivo en las calles y para vecinos de todas las edades, recuperaron con toda la alegría las hogueras de San Antón.

Como tantas otras actividades y costumbres, la pandemia provocada por el COVID-19 apagó el fuego de San Antón por toda La Rioja en enero de 2021. Hace un año, la extensión de Ómicron dejó imágenes como un reparto de la degustación en la hoguera municipal con mascarillas en los presentes. Y redujo el número de solicitudes para encender fogatas a 70. De hecho, por los efectos del virus, muchas cuadrillas y familias dejaron de celebrar la tradición de forma multitudinaria y menguaron a pocos y cercanos.

Un año después, era todo diferente. Y el ambiente festivo era similar al de hace años. O superior dadas las ganas de todos por recuperar una tradición tan popular, en especial de los más jóvenes que no habían podido vivirla en plenitud. Como ejemplo, el Ayuntamiento recibió 87 permisos para encender fuego, una cuantía similar a antes de la pandemia. En esos lugares dispuso arena para evitar que su intensidad afectara al pavimento.

Dado ese carácter popular, desde hace años los alfareños trasladan la celebración al sábado más cercano al 17 de enero, festividad de San Antón. Los primeros en disfrutar de la tradición fueron los usuarios del centro de autonomía personal y atención temprana de la Asociación para la Demencia del Alzheimer. Con ánimo festivo y terapéutico, unos voluntarios prendieron el fuego y el almuerzo para evocar sus costumbres del pasado.

Cuando cayó la tarde, cientos de personas compartieron el encendido de la hoguera municipal en la plaza Tejada. Ante la iglesia de San Francisco, la brigada de obras preparó un asado para una multitudinaria degustación que repartió la Asociación de Mujeres y recaudó fondos para la Asociación de Artrogriposis Múltiple Congénita, enfermedad que sufre un niño de la localidad.

A medida que avanzaba la noche, las cuadrillas llenaron de hogueras las calles y de parrillas sus brasas. Iba a ser una larga velada. Y hoy, desde las 11 en la iglesia del Burgo, la cofradía de San Antón celebra su festividad con procesión y misa. Como novedad, al pasar por San Miguel, habrá bendición de animales.

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