Las flores inglesas de Ribafrecha

En la ribera del Leza a su paso por Ribafrecha, a los pies del monte Zenzano, crecen amarantos, amapolas, crisantemos, gladiolos, girasoles, lilas, lirios, narcisos, rosas... Es El Jardín de Robin, una huerta que llama la atención en el municipio por su colorido, y es que no tiene plantadas hortalizas o frutas sino flores. Su responsable también sorprende, Robin Marlin (65 años), inglesa nacida en Sudáfrica afincada desde hace unos pocos meses en Ribafrecha junto a su hijo, Lawrence Marlin Elliott, de Birmingham.

«Teníamos intención de venir a España antes del 'brexit' y quisimos venir a un pueblo pequeñito como Ribafrecha porque en La Rioja tenemos familia», explica Robin Marlin, quien, además de maestra, ya se dedicaba profesionalmente a la jardinería en Inglaterra. En Ribafrecha le cedieron un terreno que estaba inutilizado y decidió intentar poner en marcha un negocio de plantación y venta de flores.

Por el momento, aunque ya ha proporcionado ramos de flores a las comuniones celebradas en el pueblo en las últimas semanas, está comprobando «qué puede funcionar, sobre todo en los meses más cálidos, ya que Inglaterra es mucho más frío y no sé bien si lo que estaba acostumbrada a plantar allí puede crecer bien aquí». La intención de El Jardín de Robin es «servir flores a una o dos floristerías, ya que esto es bastante inusual en La Rioja, donde la mayoría de las flores que se venden son importadas», explica Lawrence Marlin Elliott, y añade que «dependiendo de la demanda plantaremos un tipo de flores u otro o más de unas que de otras, y también queremos dedicarnos a la compraventa de semillas por internet».

De momento, lo que ya han logrado los Marlin con su plantación ecológica es embellecer Ribafrecha. «Al principio todos nos decían que estábamos locos pero ahora todo el mundo que pasa se para y conoce 'la huerta de los ingleses», afirma Lawrence.