Finalizan las obras de impermeabilización y drenaje de la presa de Leiva

El Servicio de Obras Hidráulicas ha coordinado los trabajos, adjudicados a la empresa Altius Geotécnica y Obras Especiales, que han permitido subsanar las filtraciones que se habían detectado tanto en el talud izquierdo como en la base de la presa. La actuación ha supuesto una inversión cercana a los 150.000 euros.

Durante la ejecución de la obra ha sido necesario mantener el nivel del embalse bajo pero, a pesar de ello,  en la actualidad el volumen de llenado está cercano a los 2.000.000 m3 (un 90% de su capacidad útil) por lo que desde la Dirección de Explotación del embalse de Leiva se espera poder garantizar tanto el caudal ecológico como los usos agrarios aguas abajo durante este año hidrológico, coordinando en mayor medida las demandas de los usuarios finales de la presa.

Los trabajos han tenido que prolongarse hasta bien avanzado el mes de junio dada la extrema dificultad para encontrar los puntos de filtración en el terreno y realizar en este lugar las inyecciones pertinentes que sellaran esas fugas de agua. A pesar de las filtraciones, José María Infante ha aclarado que «en ningún momento se ha pasado del nivel 0 de emergencia, y durante el periodo en el que se han realizado los trabajos no ha existido ningún riesgo de colapso de la presa o para la población».

La Dirección de Explotación del embalse detectó en febrero del pasado 2018 deficiencias en la red de drenaje. Posteriormente, en el mes de junio se comprobó la existencia de una filtración en la margen izquierda, aguas abajo, con unos caudales de fluctuación en relación a la altura de la presa en cada momento que vino a confirmar las anomalías detectadas con anterioridad.

Por este motivo, al terminar el año hidrológico del 2018, la Dirección de Calidad Ambiental contrató, con carácter de urgencia, unas obras para la inyección de cemento que permitiera impermeabilizar la zona izquierda y base de la presa, además de mejorar el sistema de drenaje.

El embalse de Leiva fue inaugurado en 1992 y tiene una capacidad total de 2,5 hm3 y útil de 2,3 hm3, ocupando una superficie de algo más de 42 hectáreas. Esta infraestructura está destinada a regular las crecidas anuales del río Tirón sobre todo en primavera. Su uso es para riego y está preparado también para la obtención de energía. La obra de la presa tiene una altura máxima sobre cimiento de 24,50 metros y una longitud de coronación de 215 metros.