En Ezcaray llueve el dinero

Porque el Domingo de Resurrección en la villa serrana es sinónimo de las 'aleluyas'. Desde la balconada de la iglesia, tras la misa, la tradición obliga al lanzamiento de dinero y dulces. Cientos de euros, casi 1.500, y un centenar de kilos de caramelos, que aquí no se andan con remilgos.

Antiguamente, con los reales, las perras gordas y chicas o con las pesetas se podía correr el riesgo de alguna 'avería económica' pero ahora lo que vuela son principalmente billetes, que salen de las manos de las autoridades municipales y eclesiásticas para que el viento, la habilidad o la fortuna elijan su destino.

Ampliar

De cinco, de diez, de 20... y hasta de 50 euros han sido los 'papelitos' que han surcado los cielos de las iglesia parroquial de Santa María la Mayor y que han generado, cómo no, un tremendo revuelo caracterizado por empujones, caídas, risas, rivalidad y alegría entre los afortunados. Como siempre, las cuadrillas más jóvenes se han apostado en lugares preferentes esperando las 'aleluyas'.

La presencia de personas ha sido multitudinaria (mayor incluso que en años precedentes y prepandémicos), llenando la plaza y las calles aledañas, en una de las fiestas más singulares de La Rioja, menos alimenticia que la del Pan y el Queso de Quel pero más rentable.

Después de cerrarse el acto, la música ha sido la protagonista desde el quiosco. La Banda Municipal Santa Cecilia, dirigida por Luis María Monge, ha interpretado varios pasodobles (Chofre o Gallito) además de diversas piezas musicales que han animado el vermú de locales y turistas, que hacen durante estos días más real el lema de 'Ezcaray, primera villa turística de La Rioja'.