Ezcaray

Reparto de habas, una tradición con mucho sabor

Ezcaray ha celebrado este sábado una de sus tradiciones más multitudinarias: el reparto de las habas de San Benito. Organizado por la cofradía de San Benito y Valvanera, son los 15 cofrades que la componen los que dan vida a esta festividad en la que reparten entre 6.000 y 7.000 raciones.

Su trabajo comenzó a las 6.20 horas, cuando empezaron la preparación de este plato, aunque el día anterior ya habían realizado otras tareas para acelerar el proceso. A esa hora lanzaron el primer cohete con el que anuncian la celebración. «Todos los vecinos de Ezcaray conocen el día de San Benito, es una tradición muy popular en la que participa todo el pueblo más los visitantes que acuden, incluso de muchas partes de La Rioja», explicó Juanma Valgañón, portavoz de la cofradía.

Esta costumbre tiene mucha historia detrás y ya existen referencias en el año 1110, con una donación del priorato de Ubaga, del que todavía se pueden ver las ruinas de lo que era el priorato de una ermita, a los monjes de Valvanera. «Debido a esa cesión del priorato y sus tierras, los monjes tenían que venir a recibir los rendimientos de los aparceros de, como diríamos ahora, el alquiler o la renta de las tierras», aseguraba el portavoz. «Entonces hay constancia de que por lo menos un monje en la custodia celebraría San Benito con el producto que en aquel tiempo había», afirmó.

Después, en el siglo XVI existe documentación histórica de que se mantenía que el día de San Benito se repartían habas. Alrededor del siglo XVIII sería el Ayuntamiento de Ezcaray quien se haría cargo de este reparto hasta que un siglo después, en el año 1943, nace la Cofradía de San Benito que se fusionaría y para formar la Cofradía de San Benito y Valvanera.

De esta manera, esta costumbre se celebra el sábado siguiente al 21 de marzo en El Atadero, ubicado detrás del Ayuntamiento, que es el lugar elegido para el cocinado y el reparto del humeante alimento desde el año 1974.

Tras la bendición del párroco, Desiré Kizungu, se lanzaron más cohetes con los que avisaron de que ya comenzaba el reparto. Entonces cazuelas, cubos y cualquier tipo de envase fueron válidos para hacerse con las raciones que los cofrades distribuyeron a partir de las 12.30 horas.

En total son 23 los grandes calderos que se utilizan para elaborar este plato que reunió a miles de personas que se acercaron a por una porción y que pudieron disfrutar también de vino y chorizo mientras esperaban, en una mañana amenizada por la música de una charanga que completaba el ambiente.

Una vez con la ración, las cuadrillas y familias se juntan y disfrutan de un día en el que se celebra una gran tradición en Ezcaray que sirve como buena excusa para reunir a sus vecinos con sus seres queridos unidos por un plato muy especial y de larga historia.