«Es espectacular, nos sentimos en el siglo XV»

En ese recorrido se incluye la Torre Abacial, uno de los principales atractivos del pueblo con vistas extraordinarias del entorno. Hasta allí subieron sin miedo a la escalera de caracol Luisa Asencio, Yolanda Navas y Chari Pernía, sevillanas –de El Coronil, en concreto– que viajaban acompañadas de sus familias. «Nos ha impresionado el pórtico de la iglesia de Santa María de Los Reyes, es precioso y muy original», decía una de ellas. «Cuando entras por la muralla de transportas a otra época, es precioso», agregaba otra de los integrantes del grupo. «Y el pueblo está perfectamente conservado. Algo que es de agradecer porque muchas veces no pasa». Las familias están alojadas en Logroño, al igual que Miguel Cano y Pilar Hernández, una joven pareja de Alicante que ayer descubrió Laguardia de casualidad.

«La verdad es que no lo conocíamos, nos lo han recomendado donde nos hospedamos y ha sido un gran acierto. Es espectacular, uno de los pueblos más bonitos que he visto en mi vida», elogiaba él. «Cuando caminas por las calles parece que estás en el siglo XV», coincidían ambos, que hasta hicieron una parada en una de las panaderías locales para llevarse un pan de pueblo. Estos amantes de la arquitectura seguirán esta semana con su ruta por La Rioja y Navarra.

Desde Murcia llegaron José Carbonell, María José Vicente y sus tres hijos, José Pablo, Gloria y Belén. «Ya conocíamos el País Vasco pero esta zona de Rioja Alavesa no, y nos está encantando. Nuestro plan es visitar la iglesia, la torre, ver el reloj carrillón, dar un paseo y comer por aquí», enumeraba María José, que agradecía la agradable temperatura de Laguardia en comparación con el calor sofocante de Murcia en estas fechas. «Este tiempo es para nosotros ideal», añadía su marido, que prometía que volverían «pero sin niños, para hacer turismo de bodegas». También era la primera vez en la villa para Elodie y Fred Bolera, franceses de Clermont-Ferrand. «Estamos haciendo una ruta en coche y vimos en internet que era un pueblo muy bonito, con mucho vino aunque nosotros somos más de cerveza», reían estos jóvenes.

A pocos metros, Javier Ruiz, de Pepita Uva, dirigía a un grupo de turistas por las calles empedradas. La primera visita del día en un agosto que está siendo muy bueno. «Estamos contentos por toda la gente que está viviendo, sobre todo del Mediterráneo, aunque compran menos hace algunos años. ¡Y falta que vengan más vascos, de Bizkaia y Gipuzkoa!».