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Por segundo año consecutivo Entrena, como la mayoría de localidades riojanas, debe prescindir de celebrar sus fiestas, al menos de la forma ordinaria. Días atrás la alcaldesa, Dolores Aragón, informó de la suspensión de las fiestas de San Cristóbal debido a que «seguimos en estado de pandemia y aún con un gran número de población por vacunar», con el fin de «preservar la salud de nuestros vecinos, evitando aglomeraciones que pueden ser motivo de contagio».
La situación sanitaria merma, por tanto, el programa festivo, aunque se realizarán algunos actos, más con carácter simbólico. En la jornada de ayer, en la que en condiciones normales se debería de haber lanzado el cohete anunciador desde el balcón del Ayuntamiento de Entrena, la alcaldesa lo encendió de manera virtual, ofreciendo un pregón de forma 'on line'.
Como acto más significativo también se procedió a entregar los pañuelos de fiestas a los niños nacidos durante el último año, aunque en este caso, al igual que el año pasado, se procedió a realizar una imposición de pañuelos a domicilio, casa por casa, por parte de la alcaldesa, de la teniente de alcalde, Seila Daroca, y de la concejala de Festejos, Pilar Medrano. Hoy el programa festivo se reduce a la tradicional misa en honor a San Cristóbal a las 12.30 horas en la iglesia de San Martín.
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