Davalillo en la encrucijada

San Asensio tiene una joya que disfrutan sus vecinos, y por extensión todos los riojanos y visitantes cada día del año. Son precisamente algunos habitantes del municipio los que ante la posible compra por parte de Bodegas CVNE están haciendo lo imposible para que su joya de la corona y patrimonio de todos sea comprado por el Ayuntamiento y sea propiedad del pueblo.

El castillo de Davalillo se construye en el siglo XIII, hace más de 800 años, posiblemente en tiempos de Alfonso VIII, aunque habría que esperar hasta el siglo XIV para encontrar el primer documento sobre el castillo. En una escritura de arriendo del año 1691 consta que el castillo pertenecía al Ayuntamiento de San Asensio y seguiría siendo de propiedad municipal hasta 1862.

Fue entonces adquirido por Manuel María de Ábalos y Soto, el cual lo vendería en 1882 a Camilo Hurtado de Amézaga, marqués de Riscal de Alegre, y cuyos descendientes son los actuales propietarios.

La fortaleza defensiva de estructura compleja y planta poligonal consta de un recinto exterior amurallado y una torre del homenaje. Aunque es verdad que necesita un buen trabajo de rehabilitación y mantenimiento, parece improbable que el castillo acabe por derrumbarse, por lo menos a corto plazo.

Pero como la intención es que las próximas generaciones puedan seguir disfrutando del monumento en mayor intensidad que en la actualidad, todas las partes están de acuerdo en llevar a cabo su obra de acondicionamiento.

Una aspiración que no es barata, algo que parece ser el freno de un Ayuntamiento que se ampara en el miedo de poder hipotecar al pueblo. Una recién creada Plataforma por el castillo de Davalillo tiene claro que hay que acometer la operación de compra, cuyo montante aproximado es de 70.000 euros. Buena parte del pueblo ha mostrado su parecer y piden al Ayuntamiento que realice la compra, con mayor tranquilidad después de las reuniones mantenidas entre la Plataforma y el Gobierno de la Rioja y con el Delegado del Gobierno. Otros, sotto voce, defienden que sea la iniciativa privada quien lleve a cabo la costosa restauración.

Mientas tanto CVNE espera el devenir de esta riqueza arquitectónica y patrimonial que conforma el castillo de Davalillo. Un futuro que todos desean fructífero para esta fortaleza de 800 años de antigüedad. Un final que todos confían en que sea feliz en manos privadas o públicas.

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