Una tormenta de agua y granizo inunda calles, corta carreteras y daña frutales en Rincón

La circulación en la N-232, la LR-115 y el tráfico ferroviario ya ha sido restablecido, según el parte de la Delegación del Gobierno emitido a las 8.30 de esta mañana.

La descarga sobre la localidad rinconera comenzó primero pasadas las cuatro, después siguió a las cuatro y media y luego volvió poco antes de las seis. Lo peor fue la gran cantidad de agua que llevaban las tormentas. También mucho viento. Durante la tromba de agua también se cortó el suministro eléctrico por lo que no funcionaban las bombas de agua. La yasa también se desbordó, informó el alcalde Javier Martínez, quien añadió que se convirtió en un auténtico río de color marrón.

Las consecuencias de la tromba no tardaron en hacerse patentes en el municipio. Las calles se transformaron enseguida en ríos y balsas con mucha agua, que llegó a entrar en algunas cocheras. Además, se produjeron desperfectos en edificios como la Escuela Infantil Príncipe Felipe y daños también en algún pabellón agrícola. Efectivos de Protección Civil, Bomberos de Calahorra y la Policía Local de Rincón de Soto trabajaban en la tardenoche de ayer para desalojar toda el agua.

En los frutales también se vieron daños por el pedrisco y fruto tirado en el suelo en algunos perales que sufrieron el embate del viento huracanado y la lluvia. La Guardia Civil informó también de que el canal de Lodosa se desbordó y provocó inundaciones en la N-232.

El tráfico ferroviario quedó interrumpido entre entre Calahorra y Alfaro y Adif trabajaba al caer la tarde en dar alternativas a los usuarios afectados. Según informó la Guardia Civil, poco antes de las 22 horas había dos trenes de pasajeros retenidos en Alfaro y Calahorra, además de un mercancías próximo a Rincón.

Además, en la N-232, desde el kilómetro 346 al 347,500 se formó una balsa de agua que obligó a una circulación lenta. Una patrulla de tráfico se traladó al lugar para regular el tráfico. La LR-115 se tuvo que cortar desde la rotonda del campo de fútbol de Rincón.

La tormenta y el granizo afectaron también al término de Aldeanueva de Ebro e Igea. En esta última localidad el granizo hizo daños en fincas, coches y árboles en el casco urbano y tambien cayo pedrisco en la zona de Cervera de Río Alhama.

El alcalde de Rincón de Soto, Javier Martínez Llorente, no ha dudado esta noche en calificar lo sucedido en su localidad como «un auténtico desastre». «Esto –ha añadido– es una zona catastrófica, afecta a todo el pueblo». El regidor se ha mostrado sorprendido por la enorme avalancha de agua y barro que ha inundado esta población riojabajeña y ha indicado que «todavía estamos intentando averiguar qué ha podido pasar para que llegue tal cantidad de agua al pueblo». Algo así «no lo habímos visto nunca», ha incidido Martínez Llorente, cuyo Ayuntamiento trabaja ya para conocer el alcance real de todos los daños.