El trujal cooperativo Santa Bárbara de Corera repartió este domingo unas 2.000 tostadas de aceite, en la vigésima edición de la Fiesta de la Pringada. Para acompañar este sencillo y sabroso alimento con el aceite de la última campaña como referente, las personas que ... se acercaron al exterior de la almazara también pudieron comer champiñones a la plancha, careta de cerdo a la brasa y vino de empresas locales y pera de la denominación de origen de Rincón de Soto. La degustación fue gratuita y se puso una urna para depositar donativos.
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El reparto de pringadas de Corera comenzó a las 11 y la fiesta se prolongó hasta pasadas las 14 horas, aunque antes de las 13.30 ya no se pudo tostar más pan porque se terminaron las barras.
Por segundo año consecutivo se instaló un mercado de productos artesanos en el entorno del trujal (antes se ubicaba junto a la iglesia parroquial). Hubo puestos de quesos, embutidos, chocolates, encurtidos, repostería, antigüedades, bisutería, miel, conserva, gorros, barquillos, bolsos, ropa, figuras orgonitas, juguetes, cuadros y plantas. También de patatas asadas y talleres de arenas y de tatuajes de henna.
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