Beatriz, una vecina de Cordovín, expone al médico de la localidad su parecer respecto a la nueva organización sanitaria. M. H.

Cordovín exige recuperar los tres días de atención médica en lugar de los dos previstos

Unos 60 vecinos se congregaron ayer frente al consultorio local y anuncian protestas todos los miércoles ante el «abandono» que sufren

MARTA HERMOSILLA

Jueves, 24 de junio 2021, 02:00

Las movilizaciones para demandar mejoras o mantener servicios sanitarios en los pueblos se van sucediendo casi sin dar tregua. Ayer le tocó el turno a Cordovín, una pequeña población de poco más de 150 habitantes, donde más de 60 vecinos se congregaron frente al consultorio ... local para mostrar su disconformidad ante la reducción del servicio de atención primaria que se llevará a cabo a partir del 5 de julio.

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«No pedimos una mejora sanitaria sino que exigimos que el médico retome el horario de las consultas que tenía antes», explicaba el alcalde de Cordovín, Alfonso Alonso. Desde hace más de un año, tanto el pueblo de Cárdenas como el de Cordovín han visto reducidas sus consultas al máximo, un día por semana, como consecuencia del COVID-19. Una organización que se mantiene a día de hoy y que, a partir del 5 de julio, volverá a una nueva normalidad. Y esa normalidad pasa –dicen los vecinos– por que «nos quieren arrebatar un día de servicio y dárselo a Azofra», lamenta el alcalde.

De esta manera, tanto el médico como la enfermera han tomado la decisión de visitar Cordovín dos días por semana, miércoles y viernes de 12.00 a 14.00 horas, frente a las tres consultas que se realizaban antes de la pandemia.

Desde el 5 de julio, Cordovín dispondrá de un médico y de una enfermera los miércoles y los viernes, de 12.00 a 14.00 horas.

La justificación del equipo médico, en voz del doctor Alfonso Martínez, es que «consideramos que es el mejor modo de funcionar para tratar a los pacientes y, además, contamos con respaldo superior».

Esta decisión sanitaria, que no política, ha enfadado y mucho a los vecinos, en su mayoría de avanzada edad, que residen en la zona rural de la comunidad. «Nos sentimos abandonados. Nosotros nos vamos a jubilar aquí y no tendremos médicos que nos atiendan», aseguraba el alcalde.

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Los habitantes del municipio han convocado nuevas manifestaciones todos los miércoles frente al consultorio local con las que alzarán la voz con el único fin de paralizar estas medidas que les hacen sentir «ciudadanos de segunda».

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