Cinco lustros al servicio de la Semana Santa

La Semana Santa arnedana suena a redobles de tambores y a repiques de cornetas desde hace cinco lustros. Toques solemnes con los que las procesiones ganan profundidad y recogimiento. Toques que interpreta la Banda de la Asociación de Cornetas y Tambores de Arnedo, surgida desde el seno de la Cofradía de la Santa Vera Cruz.

«La Banda nació para dar sonido y color a la Semana Santa arnedana», afirma su presidente, Pedro José Jiménez. Lo hace ante la celebración popular que se brindaron en la jornada de ayer por estas bodas de plata, con una concentración de bandas de cofradías que reunió en la ciudad del calzado a otras 16 riojanas, navarras, aragonesas y sorianas, con alrededor de 700 integrantes llenando de color y sonidos la tarde. «Es un año especial. Después de estos 25 años, en los que hemos ido aportando nuestro granito de arena en cada Semana Santa y otros actos, seguimos aquí, seguimos trabajando y estamos vivos con ganas», afirma Jiménez manteniendo intacta la ilusión.

Esa vitalidad la dan los 85 socios de la agrupación. Miembros que tienen desde los 5 años a pasada la jubilación. «Es un número importante porque todo el mundo está activo. Si unos descansan, lo bueno es que van entrando niños, adultos...», valora Jiménez sobre el recorrido social a lo largo de los años de la Banda.

Para celebrar este cumpleaños redondo, la Asociación convirtió su habitual exaltación anual en una concentración de bandas de cofradías. Con el lema 'Tambores por la paz' –la Asociación vende estos días pulseras con esa frase a 50 céntimos a beneficio de la parroquia–, reunió en la ciudad a muchas de las bandas que les han acompañado durante estos 25 años y a otras que llegaban a Arnedo por primera vez.

Fue una jornada de convivencia desde la mañana, con visitas guiadas al patrimonio cultural arnedano y comida de hermandad en el colegio Delgado Calvete antes de compartir toque. La banda arnedana fue anfitriona de las riojanas de la Vera Cruz de Albelda de Iregua, la de Alberite, la de Pradejón, la de Quel, la de Alfaro, la del Santísimo Sacramento de Autol, la de Tambores y Cornetas de Rincón de Soto y la de la Virgen de los Dolores de Villamediana. Desde Soria, la de la Vera Cruz de Ágreda y la de Almazán; las navarras de la Vera Cruz de Azagra y las tudelanas de Penitencia del Descendimiento y de Oración de Cristo en el Huerto; y las aragonesas del Santísimo Cristo de La Paz y Lignum Crucis de Calatayud, la Dolorosa de Tauste y la Asociación de Cofradías de Morata de Jalón. Entre todas, cerca de 700 integrantes que compartieron toques en el polideportivo, donde se refugió ante la lluvia. Y el público llenó la grada, incluidas autoridades locales y regionales. Como colofón, se unieron todos para compartir uno que retumbó rotundo.

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