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La Gaita Mixta se presenta en sus redes sociales como un grupo de danza que persigue fomentar un pueblo más inclusivo donde también las mujeres puedan participar de su baile tradicional. Detrás de esa descripción, cumplen ocho años intentando hacer cambiar una tradición centenaria en ... Cervera del Río Alhama y que se rige bajo los reglamentos de las cofradías de Santa Ana y San Gil. Un reglamento con un texto consolidado por votación: «La gaita procesional que ejecuta los bailes tradicionales en la bajada, la subida y la procesión de Santa Ana se compone exclusivamente de varones naturales o descendientes (hijos o nietos) de cerveranos o jóvenes residentes en Cervera, que hayan sido admitidos a la gaita por el vocal de culto de la junta de gobierno de la Cofradía antes del 1 de junio de cada año».
Frente a la tradición, un grupo de chicas quiso incorporarse al baile en 2016. Entonces, la música se paró. Desde entonces, y formalizadas en la Gaita Mixta, llevan años lanzando el mensaje de que las costumbres pueden cambiarse y de que la mujer tiene espacio en la tradición. Llevan años bailando en las fiestas cerveranas, con su grupo de gaiteros y con varones que se han sumado a ellas.
Un reglamento votado
En el otoño pasado llegó el tiempo de la votación y de la posibilidad de cambiar ese reglamento interno. Con una mayoría amplia, los cofrades votaron por mantener el formato tal y como les ha sigo legado. Y comprometieron defender el valor etnográfico tal y como lo han recibido.
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