

Secciones
Servicios
Destacamos
La cerverana Juana González Martínez cumplió ayer 105 años y recibió a los familiares, vecinos y autoridades que se acercaron a felicitarla. La mujer llevaba ... una banda en la que ponía 'Feliz cumpleaños', también colgaba de la pared una guirnalda con la misma felicitación y, detrás de ella, unos globos con la increíble cifra a la que ha logrado llegar.
Como cada mañana, una asistenta social de la Mancomunidad del Alhama-Linares, levantó a Juana de la cama a las ocho y la aseó antes del desayuno y de tomar la medicación. A media mañana suele almorzar algo y luego come antes de que la acueste su hijo Carlos con el que reside. En la cama merienda, cena y canta. La mujer no tiene palabras para agradecer a Carlos sus cuidados y lo bien que la trata.
De salud cada vez está más delicada y después del ajetreo de ayer, Juanita, como la conocen en Cervera, solo tenía ganas de irse a la cama para descansar.
Eso sí, aprovechó la celebración y entonó el cumpleaños feliz con sus visitas. También probó un poco de tarta. La centenaria es golmaja y le gusta el dulce, sobre todo el chocolate. Uno de los sacerdotes de las parroquias se desplazó para darle la comunión y rezó varias oraciones.
«Amante» es un apelativo cariñoso con el que se dirige a sus parientes. Entre ellas están sus sobrinas Begoña y Mari Flor (y su marido Fausti) a las que considera como si fuesen sus hijas. Vienen desde San Adrián (Navarra) cada dos semanas para ver a Juanita y ayer no faltaron a este momento tan especial y se mostraron emocionadas.
«Estoy bien, de joven me gustaba bailar y en mi vida he cosido muchas alpargatas», cuenta la centenaria.
En Cervera, Juanita trabajó en su juventud como 'ajustá', término con el que se denominaba a la persona que dibujaba los talones y los tomos para hacer las alpargatas. Estuvo en la fábrica de Manuel Peláez.
Ella, su marido Alejandro Ágreda Arnedo 'pulilla' y su hijo se trasladaron por motivos laborales a Pamplona donde vivieron unos cincuenta años. El matrimonio fue panadero en la capital Navarra y hacía panes y pastas en un horno tradicional de una cooperativa.
Carlos fue conserje de un hotel pamplonés y regresaron a Cervera para cuidar a una hermana menor de Juanita hasta que falleció a la edad de 92 años. De los cuatro hermanos solo vive ella. Su marido murió a los 75 años, hace ya 25.
El alcalde, Álvaro Forcada, acudió para felicitarla y le recordó que en las fiestas le entregará el pañuelo de la patrona como la más longeva del municipio.
Juanita lleva unos cuantos pañuelos. El primero lo recibió en 2019. Por entonces los representantes municipales se trasladaron al hospital Viamed de Calahorra donde la cerverana estuvo ingresada dos años (allí cumplió 100 y 101). Se recuperó y volvió a su casa de Cervera.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Las olimpiadas de la FP cántabra
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.