

Secciones
Servicios
Destacamos
Juana González Martínez cumplió ayer, 11 de julio, 106 años, cifra que pocas personas logran alcanzar. La mujer recibió un goteo constante de visitas de ... allegados y amigos y llegó a la hora de comer con cansancio y abrumada con tanto ajetreo y por las altas temperaturas con más de 30 grados. Vive con su único hijo Carlos en su piso de la avenida de La Rioja, frente a la residencia de ancianos.
Carlos tiene 78 años y cuida de ella, hace la comida y la atiende, ayudado por una asistenta social que acude por las mañanas, a las 8.00 para levantarla y asearla. Otra va por las tardes cuando está acostada, antes de dormirse.
Su hijo asegura que ha decaído mucho últimamente. A pesar de su delicado estado, ayer entonó una canción por San Fermín, una fiesta que le viene a la memoria a Juana de los años en los que residió en la capital de la Comunidad Foral de Navarra. «Me acuerdo mucho de San Fermín, de cuando vivía en Pamplona, y de Santa Ana y San Gil», comentaba con un hilo de voz.
Representantes de la asociación de mujeres y familiares que residen en San Adrián, Navarra, acudieron ayer para saludar y felicitar a la centenaria. «Ha venido mucha gente a verme y aquí estoy con mi hijo que me cuida siempre», señalaba.
Normalmente permanece levantada (en un sofá) hasta después de comer. «Hay días que tiene más animo y se acuerda, como ahora, de San Fermín, de Santa Ana y San Gil», comenta su hijo.
Ayer no faltaron en casa de Juana y Carlos las pastas, bizcocho, tarta, adornos de cumpleaños y flores, entre otros detalles.
Cuando ambos posaban para la foto, Juana preguntaba «¿Me van a hacer una foto? ¿Voy a salir en el periódico por mi cumpleaños? ¿Cuándo?», mientras abría los ojos e intentaba esbozar una sonrisa, ilusionada.
Cuando Carlos tenía 7 años, la familia se trasladó a vivir a Pamplona buscando un futuro mejor. El padre, Alejandro Ágreda, era panadero en Cervera y Juana ama de casa (en su vida también cosió muchas alpargatas). En la capital navarra ambos trabajaron en una panadería haciendo pan y también pastas, por cuenta ajena, en cooperativas.
Cuando se quedó viuda, Juana regresó a Cervera para cuidar a una hermana que falleció con 92 años. Fue entonces cuando Carlos decidió asentarse en la localidad riojabajeña al estar sola su madre. Actualmente no tiene a ningún familiar por su parte y de la rama de su marido, solo unas parientes en San Adrián.
Cervera celebra el 26 de julio el día de su patrona, Santa Ana, y el 1 de septiembre el de su patrón, San Gil Abad. Los representantes del Ayuntamiento acudirán en el inicio de las fiestas de julio a casa de Juanita, como la conocen muchos, para entregar a la mujer el pañuelo rojo festivo, como reconocimiento por ser la más anciana del lugar, una visita que se repite cada año, tanto en el caso de la cervarana más longeva como el cerverano.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.