La boda de Alberto Garzón en Cenicero: cuando el protagonista es el novio

Una mujer se acerca a la verja de Bodegas Riojanas para fisgar. Empuja una silla de ruedas en la que conduce a un familiar (o una amiga) y, al percatarse de su presencia, un joven situado en primera fila le cede educadamente su espacio con la siguiente excusa: «Pase, que a mí no me interesa». Agradecidas, con humor las mujeres responden con una gran verdad: «A nadie nos interesa pero aquí estamos todos». Cientos de vecinos de Cenicero y algunos simpatizantes de Izquierda Unida y Podemos llegados desde Logroño se reunieron ayer en la esquina que forman las calles La Majadilla, Estanislao del Campo y Ricardo de Azcárraga, donde se encuentran las instalaciones de Bodegas Riojanas, para asistir, aunque fuera desde lejos, a la boda de uno de los hijos pródigos de Cenicero.

El coordinador federal de IU y diputado del Congreso por Unidos Podemos Alberto Garzón, nacido en Cenicero en 1985, ha regresado a su localidad natal para celebrar la ceremonia de su boda, aunque realmente no se ha casado. El actor Sergio Peris-Mencheta ha oficiado la representación del matrimonio civil y, según explicó un miembro de la organización y seguridad del evento, la pareja acudirá en los próximos días a los Juzgados para formalizar su relación. Garzón, biznieto, nieto y sobrino de los farmacéuticos de Cenicero, llegó a las 12.19 horas a las puertas de Bodegas Riojanas (la única riojana de la Denominación de Origen Calificada Rioja que cotiza en bolsa) acompañado de su padre, que vestía igual a él, y fue muy aplaudido por los cenicerenses, que le dedicaron piropos como el repetido «¡Guapo!». Garzón se mostró nervioso, como es normal, y pidió agua mientras esperada a su novia, la médico malagueña Anna Ruiz, que apareció minutos después, puntual, vestida con un traje blanco copo de nieve de líneas rectas con ‘godet’ que le favorecía mucho puesto que estaba impecable, muy hermosa.

Pero, aunque sólo fuera por una vez, el protagonista fue el novio. Dicen los entendidos en moda nupcial masculina que Alberto Garzón vestía al estilo ‘gentleman’, con una semilevita ‘redingot’ en azul índigo, coordinado con chaleco cruzado con solapa y pantalón grises, corbata en el mismo tono de color azul y pañuelo blanco. Eso sí, la manga de la camisa parecía no estar adaptada, quizá le sobraba algún centímetro. «Muy guapo, parece un modelo», reconocían los expertos. Lo cierto es que los novios tuvieron la cortesía de saludar a los curiosos que se habían acercado a verlos y posaron para los medios de comunicación. Seis agentes de la Guardia Civil mantuvieron el orden en la calle, aunque no se produjo ningún incidente. Dentro de la bodega, la pareja había contratado su propia empresa de seguridad. «Abajo hay seguridad a tope», admitió una invitada al salir el evento.

Pilar, vecina de la zona, acudió curiosa para comprobar cómo era la ceremonia «porque mi hija también se casó ahí» y confesó que «todos los novios son guapos, estos también, pero las novias, más». Mercedes, a su lado, reconoció también que «los novios están muy bien, muy guapos». Muy cerca, Rosamari, «de Cenicero de toda la vida», explicó que acudió «para ver al Alberto, que lo conozco desde chiquillo y ha venido mucho aquí». «El novio es guapo. A la novia la hemos visto de lejos, pero toda la familia es muy simpática», añadió. Por último, Juani, otra vecina del pueblo que afirmaba haber conocido a la difunta madre de Alberto Garzón y a sus tías, declaró que «he venido a verles porque le aprecio, es muy sencillo, muy guapo y muy simpático».

Una de los principales atractivos de la ceremonia era poder ver de cerca a algunos famosos, aunque a la que más de cerca se pudo ver, y de casualidad, fue a Edurne Trancho, la finalista de ‘MasterChef 5’, quien pasaba por allí como una turista más, pasando desapercibida hasta que fue reconocida por algunos vecinos. Entre los 205 invitados a la celebración sí se pudo ver a alguna celebridad, como al líder de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, y a los actores que se popularizaron con el programa ‘¡Vaya semanita! Gorka Otxoa y Julián Azkarate. Días atrás se había especulado con la posibilidad de que asistieran el músico Ismael Serrano y el actor Juan Diego Botto, amigos de Garzón, pero la organización del evento explicó que no habían podido acudir por cuestiones laborales. Sí confirmaron, aunque no se le pudo ver ni un pelo, la presencia del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, quien puede que abandonara discretamente la ceremonia por una puerta trasera rumbo a Barcelona para asistir a la manifestación contra el terrorismo. Y hubo quien afirmó haber visto a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmela, entre los invitados.

Entre los invitados riojanos, además de vecinos del pueblo como Paloma y Nati, estuvieron el ex presidente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja y tío de Alberto Garzón, Ignacio Espinosa, y la ex coordinadora de IU en La Rioja, Henar Moreno. Después de casi una hora y media, los novios, tras la simulación de casamiento, abandonaron la bodega entre aplausos y una lluvia de pétalos de rosa, montaron en un Peugeot SUV 3008 color blanco y se dirigieron hacia el restaurante La Huerta Vieja de la vecina localidad Laguardia (Álava), a apenas 11 kilómetros de Cenicero.

Antes de la cermonia, Garzón ha publicado un mensaje en Twitter en el que reconoce que hoy es un día "especial" para él pero su corazón esta tarde estará en Barcelona, en la manifestación contra el terrorismo a la que no puede asistir.

En su cuenta de Twitter Garzón, que añade a su mensaje el hashtag #NoTincPor (No tengo miedo), escribe: "Hoy es un día muy especial para mí, pero mi corazón también estará esta tarde en Barcelona".