La carretera del Alto Leza ve la luz al final del valle

Los vecinos del Alto Leza siempre han reivindicado que una de las partes de la carretera que vertebra el valle del Leza que peor estado presenta es el último, incluido todo el puerto de Sancho Leza, y ahora la Consejería de Política Local, Infraestructuras y Lucha contra la Despoblación apuesta por el arreglo, al menos, de una zona de ese último tramo. La licitación cuenta con una base de 89.177 euros (IVA incluido) y cuatro meses de plazo para la presentación del proyecto, al que seguirá el concurso público para adjudicar la obra.

La previsión es actuar sobre 6,6 kilómetros de carretera, incluyendo las travesías de Jalón, Cabezón y Laguna de Cameros. «El acondicionamiento se hará aprovechando tanto el trazado como la plataforma de la carretera existente hasta conseguir ocho metros de anchura de plataforma», marca el pliego técnico, que también especifica la necesidad de ampliar o construir estructuras sobre barrancos y cauces existentes por la afección que se produzca en los puentes sobre el río Leza. La obra también contempla la reposición de caminos y servicios afectados, desde la telefonía y los suministros eléctricos, hasta los elementos de saneamiento y depuración. «Es una muy buena noticia para todo el valle y más para los vecinos de Laguna. Espero que el gobierno pueda ejecutar pronto la obra», añadió la alcaldesa de Jalón, Raquel Sáenz

El arreglo de la carretera es una necesidad, como se pudo comprobar el pasado verano con motivo de la celebración del Día del Camero Viejo en Laguna de Cameros. Aquel día, ante la masiva afluencia de visitantes en el último pueblo del valle del Leza, el tramo de carretera entre Jalón y Laguna amaneció 'adornado' con pancartas reivindicativas. Una de ellas decía: «Esta carretera para cuándo». Entonces, con motivo de un reportaje sobre la despoblación en el Camero Viejo, Francisco Íñiguez, vicepresidente de la Asociación de Amigos de Laguna de Cameros, indicaba en estas mismas páginas que la carretera LR-250 «no se ha tocado desde que existía la Diputación de Logroño». «No hay un acceso decente a Laguna», subrayaba Íñiguez.

María José González, presidenta de las asociaciones de mujeres y de ganaderos del Camero Viejo, y vecina de Laguna, también cree necesario el arreglo de la carretera. «No pedíamos nada extraordinario, así que se agradece que se acuerden de nosotros. Aguantamos porque los que la transitamos somos humildes», afirma María José González, quien señala, no obstante, que el peor tramo es entre Cabezón y todo el Sancho Leza. «Eso es casi intransitable, un camino de cabras porque está fatal, con curvas de 80 centímetros o más de desnivel», describe.

Las obras de construcción de la presa de Soto-Terroba propiciaron el arreglo de aquel tramo, puesto que, conforme se adentra en el valle, menos transitada es la vía y en peor estado se encuentra. Pero, ciertamente, la carretera, sobre todo en Sancho Leza, es hasta peligrosa para motocicletas y bicicletas. «No hemos conocido jamás un arreglo y está primitiva total. A mi padre, con 80 años, le pregunto si ha visto algún arreglo y me dice que siempre la ha visto así», expone González, para quien la vía es más utilizada de lo que se cree. «Parece que no, pero es muy transitada, así que se agrande, poco a poco y por algo se empieza», considera González.

«Siempre es buena noticia eso, ya que se retrasó tantos años por la pandemia la continuación desde Terroba, así que nos alegramos», declara el alcalde de Cabezón, Rodrigo Alba. «De Jalón hasta San Andrés, el enlace con la N-111 es lo que peor está, con asfalto rebacheado muchas veces. A ver si, de paso, nos quitan las curvas malas», apunta Rodrigo Alba. «Yo subo y bajo todos los días y siempre me cruzo con coches, mensajeros, camiones... No es la Gran Vía, pero tiene su tráfico, aunque bien es cierto que los últimos pueblos somos los que menos tráfico tenemos», apunta Alba.