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Cerca de 400 personas han asistido este primer domingo de julio a la romería de la Caridad Grande de la Ermita de Lomos de Orios en Villoslada de Cameros. El número es muy inferior al de años pasados, a pesar de cumplirse el 500 ... aniversario de esta costumbre que recuerda la intercesión de la Virgen para salvar a unos pastores trashumantes del asalto de unos malhechores en esas mismas montañas. La organización ha delimitado el acceso a las inmediaciones de la ermita, colocando 400 sillas para los vecinos de Villoslada. Más de 300 han acudido y otro puñado de personas han vivido el evento desde fuera, todos respetando las condiciones de seguridad sanitaria, respetando la distancia interpersonal y portando mascarillas. Solo una persona no la llevaba, con permiso, un ciclista que ha llegado a la ermita, se ha hecho una foto junto a las escaleras y se ha ido igualmente pedaleando.
El obispo de la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Carlos Escribano, ha oficiado la misa, que ha durado alrededor de media hora. Al finalizar, organizadamente, por filas, según indicaba la organización por megafonía, se han ido marchando todos los presentes, recogiendo un bollo de pan bendecido y adquiriendo velas conmemorativas y el álbum de cómic de Luis Vicente Elías y Pedro Espinosa reeditado para la ocasión. Rápidamente se han recogido las sillas, se ha guardado la imagen de la Virgen y se ha dado por concluido el acto, sin procesión ni aglomeraciones. Ha sido, por tanto, una Caridad Grande atípica, muy diferente a la de años anteriores, pero ha sido, y eso que lo que no quería la Junta Administrativa de la Ermita de la Virgen de Lomos de Orio, suspender el evento en su 500 aniversario.
Ya en abril se celebró, en pleno confinamiento, la Caridad Pequeña, eso sí, con una misa a puerta cerrada pero retransmitida a través de internet. En la Caridad Grande no ha habido carne pero porque la organización, de acuerdo con todo el pueblo de Villoslada, que ha realizado aportaciones, ha decidido donar más de dos centenares de raciones de oveja a la Cocina Económica de Logroño. Apenas unos pocos se han quedado a comer arriba, en cambio, las campas inferiores y el Achichuelo con mucha más gente de lo habitual. Y es que el día ha sido espléndido, con sol pero buena temperatura, sin un calor excesivo. Los devotos de Covaleda (Soria) celebraron el día anterior un acto aún más reducido, por su cuenta. Y en la jornada de hoy también ha habido presencia de vecinos de Vinuesa (Soria), igualmente devotos de la Virgen de Lomos de Orios, aunque casi de manera testimonial.
«Os acordareis siempre del día que tuvimos que celebrar la Virgen con mascarilla», ha señalado Carlos Escribano al final de la liturgia. Y es verdad. No ha sido la celebración deseada por los cameranos pero ha sido igualmente histórico. Quizá la única romería que se celebre este verano en La Rioja tras la suspensión anunciada de la mayoría.
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