Cañas, la joya riojana que reabre sus puertas

Los visitantes que acudan a Cañas ya no se volverán a topar con las puertas del Monasterio de San Salvador cerradas. Tres años después, este tesoro riojano vuelve a abrirse al público para mostrar a paisanos y vecinos de otras comunidades las joyas que, cuando llegó la pandemia, al igual que nosotros, tuvieron que encerrarse en cierto modo, y que todavía no habían podido salir de ese confinamiento. Como ha querido expresar Roberto de Corta, alcalde de Cañas, «hoy es un día muy importante para el pueblo». Esta reapertura llega, además, en unas fechas perfectas, la Semana Santa, un momento ideal para descubrir, o redescubrir, la belleza de Cañas y lo que se esconde tras los muros de su monasterio.

Esta es una apertura muy deseada por muchos y que por fin se ha podido producir. «Desde la Diócesis queremos volver a poner a disposición de la sociedad riojana este patrimonio religioso y que todo el que venga se encuentre atendido y a gusto», explica Jesús Ignacio Merino Morga, delegado de Patrimonio de la Diócesis. Para lograr ese objetivo, ahora es la parroquia de la Santísima Trinidad de Santo Domingo de la Calzada la encargada de las visitas y del mantenimiento de este lugar. «Para nosotros, humildemente, es un motivo de orgullo y alegría, y estamos dispuestos a servir lo mejor posible», recalca Francisco Suárez, abad de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada.

La abadía de la luz quiere volver a convertirse en un espacio clave del turismo riojano y poner en valor el importante patrimonio que posee, y desde luego se está poniendo todo el empeño en recuperar ese lugar. Ampliación del personal para ofrecer una mejor atención a los turistas, nueva página web para reservar visitas o códigos QR en diferentes idiomas para que ningún visitante se quede sin conocer cada rincón del monasterio, son algunas de las novedades que se han incorporado para que este lugar «vuelva a integrarse dentro de las visitas patrimoniales de La Rioja», resalta Francisco Suárez. Por ahora, el Monasterio de San Salvador abrirá de martes a domingo, de 10.30 a 13.30 horas y de 16.00 a 18.30 horas, aunque se prevé que de cara al verano también se pueda abrir los lunes.

Los visitantes no se han hecho esperar, y aunque van llegando poco a poco, lo importante es que lo van haciendo. Desde Madrid, este martes se han paseado por los recovecos del monasterio un grupo de turistas entre los que se encontraba Marga Morgán, que ha quedado impresionada con la iglesia de esta abadía cisterciense, donde la belleza arquitectónica habla por sí sola. «No conocíamos la existencia del monasterio, vinimos ayer y estaba cerrado, así que hemos vuelto hoy y nos ha gustado bastante», confiesa la visitante madrileña, que invita todo el mundo a visitar «este monasterio y toda La Rioja, es muy interesante y hay muchas cosas que conocer».

Los teléfonos de la abadía de la luz de Cañas ya empiezan a sonar con llamadas de turistas que, como Marga, quieren disfrutar de este tesoro patrimonial de La Rioja, «donde no se encuentra otro conjunto arquitectónico como este, de esta belleza y de esta calidad», admite, orgulloso, Jesús Ignacio Merino.

Entre las joyas más preciadas de la abadía de la luz de Cañas, Juan Manuel Aguado, guía de honor en esta primera visita al monasterio, destaca en primer lugar, la nave del siglo XIII de la iglesia, «una construcción única en el mundo». No muy lejos, se encuentra la Virgen de Cañas, otra joya gótica del siglo XIII que «conserva el color original, sin retocar, de los escudos de la familia López de Haro». Reliquias, retablos y cuadros son otros de los muchos tesoros que se encuentran en el Monasterio de Cañas, y que no se pueden describir simplemente con palabras, sino que es preciso visitarlos para admirar su belleza inigualable.

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