Un camión tráiler polaco ha vuelto a quedarse atrapado la noche del viernes en la localidad riojalteña de Villarejo, donde el pasado mes de mayo ocurrió lo mismo con otro vehículo similar. En ambos casos, al parecer, seguían las indicaciones erróneas del GPS ... en busca de una gasolinera. Es la misma historia que se repitió, en varias ocasiones, con un inexistente surtidor en la aldea de Turza, en Ezcaray, lo que hico que varios camiones se perdieran y atascaran, dado lo angosto de las carreteras.
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Han sido los vecinos de Villarejo los que en la mañana de este sábado, con sus tractores, han posibilitado que el tráiler pudiera salir de la localidad, para lo cual ha tenido que atravesar sendas fincas de cereal y patata ya que era del todo imposible que diera la vuelta y volviera por el mismo camino de ida, a través de las estrechas calles del pueblo.
Por ellas se metió en torno a las 23:30 horas del viernes, hasta que no pudo continuar más. Un vecino de la localidad llamó esa noche a la Guardia Civil, que intentó ayudar al conductor a salir de la ratonera en la que se había metido, pero llovía intensamente y, aunque el camión iba vacío de carga, se hubiera quedado atascado en el terreno, que se encontraba muy blando por el agua. El conductor ha pasado la noche en el camión y esta mañana, doce horas después de su llegada, ha podido abandonar el municipio, eso sí, dejando un 'regalito' de recuerdo: un guardarraíl y una valla de madera dañados a su paso.
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