Con la calidad como punto de referencia

Después de dos años de no poderse celebrar por las causas por todos conocidas de las normas preventivas de sanidad por la pandemia del coronavirus, la localidad de Huércanos ha vuelto a vivir la feria del vino y comida de calidad 'Vicoca', en la que fue ya la tercera edición de esta iniciativa de promoción de la localidad a través de los productos alimenticios y vinos de calidad.

Y la reaparición contó con una gran respuesta de los pochanqueros y de numerosísimos vecinos de la comarca najerina y de otras partes. En una mañana muy calurosa, los organizadores tuvieron la buena idea de jalonar todo el recorrido por el que estaban colocados los puestos de las bodegas y de los alimentos, con una instalación aérea refrescante. Por medio de la misma, el personal se movía bajo una red pulverizadora de agua que dejaba caer una fina 'lluvia' sobre los cuerpos para aliviar sensiblemente los efectos de sol que caía a plomo.

La actividad, que comenzó una hora antes de lo que había sido habitual en ediciones precedentes, arrancaba con el personal acudiendo al porche de la Casa Consistorial para recoger la copa más los vales para canjear por los seis vinos y las tres tapas, por 8 euros, con lo que ya se podía iniciar el recorrido por los puestos. También existía la posibilidad de adquirir un vale más, por 5 euros, con el que se tenía acceso a una ración de cocido elaborado con alubias de Anguiano.

Según los organizadores, se habían preparado 1.500 copas y todas ellas fueron agotadas, con lo que la actividad se puede catalogar como de éxito total. Como quiera de los puestos con los vinos, el aceite de la DOP Aceite de La Rioja, los alimentos como los preñaos con pan Sobado de La Rioja, la morcilla de Anguiano y demás, estuvieron distribuidos en dos zonas diferentes: la plaza y la zona de la fuente, se evitaron las grandes aglomeraciones y el público pudo disfrutar de sus catas de una mejor manera.