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Las verduras en Calahorra son auténticas joyas. Y son piedras preciosas en el sentido más literal de la palabra, desde que el joyero Jesús Ángel Ruiz (Ruiz Domínguez Joyeros) y el cocinero Esteban Alegría (La Comedia) comenzasen a crear hace una década anillos, pendientes, collares ... y pulseras con pimientos, alcachofas, calabaza o lombarda. Las piezas saltan a la vista y al 'gusto'. «Te apetece comértelas todas», bromeaba en la mañana de hoy jueves uno de los clientes de la joyería de Jesús Ángel Ruiz al acercarse al expositor en el que se mostraba la nueva colección de joyas con vegetales para la Pasarela 'Ciudad de la Verdura' que se celebra este viernes. Entre ellas, hay un guiño especial a los agricultores con un collar con aperos de labranza en miniatura.
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«Qué mejor homenaje que poner las herramientas que utilizan», explicaba Jesús Ángel Ruiz, quien ha elaborado de manera artesanal las azadas y corquetes de esta pieza única. «Las maderas de los mangos están talladas a mano y las hojas de las azadas, azadillas y la hoz (en plata), también», destacaba. Aunque el restaurador Esteban Alegría, quien se encarga de deshidratar los vegetales, hablaba de «la magia» del joyero calagurritano a la hora de darles forma y ensamblar cada verdura en piezas de plata, lo cierto es que detrás hay un importante trabajo de investigación.
«Hemos utilizado materiales que no se habían utilizado hasta ahora, como las hojas de borraja», explicaba Jesús Ángel Ruiz, al que se le resistía esta hortaliza «porque por su fragilidad no se podía hacer nada con ella». Este año sin embargo ha dado con «un nuevo tratamiento», que ha permitido que «hayamos podido hacer unos pendientes (con borraja) que quedan espectaculares». «En ellos incluso se ven los pinchitos del tallo de la hoja y no pinchan», detallaba.
«Cada año estamos investigando por dar tratamientos que sean mucho más duraderos», precisaba sin pasar por alto que cuesta encontrar la hoja, la peladura o el tallo perfecto para cada joya. «Puedes deshidratar 20 hojas y luego no te vale ninguna», decía.
Fruto de la aplicación de los nuevos tratamientos ha conseguido también dar viveza a las alcachofas, que «al deshidratarlas se quedan muy grises». En la colección hay también piezas en las que las piedras preciosas y los vegetales hacen una verdura única. Se aprecia en «una rama de tomates cherry, en la que en este caso el tomate ha sido sustituido por corales», apuntaba el joyero sobre este colgante, que va unido a una gargantilla en plata dedicada a la menestra.
Después de las Jornadas Gastronómicas de la Verdura las joyas permanecerán expuestas y a la venta en el establecimiento La Comedia. «Cada vez viene más gente de fuera a hacer fotografías, a comprarlas... Ya está preguntando la gente por ellas», aseguraba Esteban Alegría.
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